En medio de la gran polémica entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, Mercedes dominó de principio a fin el Gran Premio de Mónaco y el piloto alemán se llevó su segunda victoria consecutiva en el Principado y también la segunda del año para retomar el liderazgo en el Campeonato. Ricciardo completó el podio, que estuvo marcado por las asperezas entre Hamilton y Rosberg.
Las calles de Mónaco nunca permitieron muchas maniobras de sobrepaso y obliga siempre a los pilotos a ir al límite buscando la mejor vuelta. El Gran Premio no fue de lo más atractivo, incluso cuando se esperaba una buena lucha entre los hombres de Mercedes después de la polémica sesión de clasificación.
Rosberg mantuvo el liderazgo y dejó a Hamilton detrás al llegar a Ste Devote. Ricciardo largó mal y permitió que Vettel y Raikkonen se ubicaran por delante suyo. Ya en la segunda vuelta, el Red Bull del campeón mundial comenzó con los problemas y tras una parada y reiterados intentos por volver a poner todo en orden, Vettel debió abandonar.
La competencia se planteó de manera lineal, con Rosberg y Hamilton escapándose constantemente de sus rivales. Solo el segundo Safety Car (el primero había sido en la primera vuelta por choque de Button a Pérez, que quedó fuera de carrera), dejó que Raikkonen y Ricciardo se acercaran.
Fue en ese momento que se abrió una nueva polémica por parte de Lewis Hamilton. El equipo Mercedes llamó a sus dos pilotos a boxes en la misma vuelta y mantuvieron sus posiciones. El británico se quejó por radio, reprochándole al equipo por qué no lo había traído a pits un giro antes. Al mismo momento, un Marussia con vuelta perdida tocó a Kimi Raikkonen y el finés volvió a pits, perdiendo así toda chance de podio.
Con el relanzamiento de la carrera, Hamilton siguió intentando buscar a Rosberg y poder superarlo. Pero Mónaco no se lo permitió, y así tampoco lo hizo el gran manejo del alemán. Faltando poco más de 15 giros, Hamilton reportó no poder ver bien con su ojo izquierdo y eso le hizo perder valioso tiempo. Se le escapó Rosberg y se le acercó Ricciardo, que no pudo superar al inglés cuando se aproximó en las últimas vueltas.
Rosberg ganó cómodamente en el final, con Hamilton y Ricciardo completando el podio. Fernando Alonso quedó nuevamente al borde de los tres mejores, en el cuarto lugar.
El gran destacado de la carrera fue el francés Jules Bianchi, que le dio los primeros puntos al equipo Marussia después de terminar en el 9º lugar, con dos penalizaciones de Stop and Go y después de haber largado desde el cajón equivocado y con cambio de caja que le hizo perder otras posiciones en la grilla.
Las calles de Mónaco nunca permitieron muchas maniobras de sobrepaso y obliga siempre a los pilotos a ir al límite buscando la mejor vuelta. El Gran Premio no fue de lo más atractivo, incluso cuando se esperaba una buena lucha entre los hombres de Mercedes después de la polémica sesión de clasificación.
Rosberg mantuvo el liderazgo y dejó a Hamilton detrás al llegar a Ste Devote. Ricciardo largó mal y permitió que Vettel y Raikkonen se ubicaran por delante suyo. Ya en la segunda vuelta, el Red Bull del campeón mundial comenzó con los problemas y tras una parada y reiterados intentos por volver a poner todo en orden, Vettel debió abandonar.
La competencia se planteó de manera lineal, con Rosberg y Hamilton escapándose constantemente de sus rivales. Solo el segundo Safety Car (el primero había sido en la primera vuelta por choque de Button a Pérez, que quedó fuera de carrera), dejó que Raikkonen y Ricciardo se acercaran.
Fue en ese momento que se abrió una nueva polémica por parte de Lewis Hamilton. El equipo Mercedes llamó a sus dos pilotos a boxes en la misma vuelta y mantuvieron sus posiciones. El británico se quejó por radio, reprochándole al equipo por qué no lo había traído a pits un giro antes. Al mismo momento, un Marussia con vuelta perdida tocó a Kimi Raikkonen y el finés volvió a pits, perdiendo así toda chance de podio.
Con el relanzamiento de la carrera, Hamilton siguió intentando buscar a Rosberg y poder superarlo. Pero Mónaco no se lo permitió, y así tampoco lo hizo el gran manejo del alemán. Faltando poco más de 15 giros, Hamilton reportó no poder ver bien con su ojo izquierdo y eso le hizo perder valioso tiempo. Se le escapó Rosberg y se le acercó Ricciardo, que no pudo superar al inglés cuando se aproximó en las últimas vueltas.
Rosberg ganó cómodamente en el final, con Hamilton y Ricciardo completando el podio. Fernando Alonso quedó nuevamente al borde de los tres mejores, en el cuarto lugar.
El gran destacado de la carrera fue el francés Jules Bianchi, que le dio los primeros puntos al equipo Marussia después de terminar en el 9º lugar, con dos penalizaciones de Stop and Go y después de haber largado desde el cajón equivocado y con cambio de caja que le hizo perder otras posiciones en la grilla.