Con tres victorias consecutivas en su haber y un Mini que ha dado sobradas muestras tanto de su fiabilidad como de su rendimiento, la escudería X-Raid se presenta como la gran favorita de la edición 2015 gracias a las bazas del defensor del título Nani Roma y de Nasser Al Attiyah. Sin embargo, la llegada de un trío explosivo al volante de unos Peugeot prácticamente recién salidos del taller podría entorpecer su marcha victoriosa, al igual que la esperada subida de potencia de los pilotos de Toyota.


El despliegue de fuerzas continúa en el seno del equipo Team X-Raid, que nos obsequia este año con 10 Mini All4Racing, todo un ejército que se verá reforzado por un Buggy que representa a la perfección el afán innovador de Sven Qandt. El manager alemán ha entregado las riendas de este vehículo a un piloto que está de vuelta y que estrenó el Mini en 2011: Guerlain Chicherit. Sin embargo, para pasar de una bonita serie de victorias a una verdadera era Mini, la escudería cuenta sobre todo con dos cartas ganadoras, los antiguos vencedores Joan “Nani” Roma y Nasser Al Attiyah, y dos aspirantes con muchas ansias de victoria, Orlando Terranova y Krzysztof Holowczyc. Ahora bien, pese a tener cuatro pilotos de primerísima categoría entre sus filas, el triple defensor del título no está a resguardo de la competencia, que ha experimentado importantes cambios desde la última edición. De los cinco últimos ganadores que siguen en activo, tres de ellos ya no ruedan para X-Raid y llegan más que dispuestos a aguarle la fiesta a los Mini.

 La entrada en la pista de los Peugeot DKR 2008 cambia totalmente las cosas, pues la casa del león ha reclutado al piloto más laureado de la prueba, Stéphane Peterhansel; el que se considera el más rápido, Carlos Sainz; y el que es, a todas luces, el más prometedor, el pentacampeón de motos Cyril Despres. Si las proezas realizadas por los equipos técnicos en otras disciplinas pueden ser trasladadas al rally raid, la vuelta de Peugeot al Dakar podría dar un zarpazo más que considerable a la carrera. Sin embargo, los recién llegados no serán los únicos en retar a aquellos que, según las estadísticas, gozan de la condición de favoritos. Por parte de los Toyota, Giniel De Villiers confía en su Pick-up Hilux, objeto de no pocas mejoras, para auparse hasta lo más alto del podio, como ya lo hizo en 2009 durante la primera etapa en bucle Buenos Aires - Buenos Aires. El clan Overdrive, por su parte, tiene las esperanzas puestas en Christian Lavieille, Marek Dabrowski o Lucio Álvarez, a quienes espera ver brillar en la pista.

Al analizar la lista de inscritos es inevitable pensar que los artífices de los Buggys son a menudo capaces de dar la campanada, con pilotos que tienen todo lo que hay que tener para colarse en el Top 10, incluso en las primeras posiciones. Robby Gordon, que ya se subió al podio en 2009, aspira a sorprendernos a todos con la nueva versión de su “Gordini” en el Dakar. Más discreto pero quizás igualmente ambicioso se presenta Philippe Gache, que no está dispuesto a seguir siendo uno más de la élite: de nuevo al volante del potentísimo Buggy SMG, le acompañarán en su intento Adam Malysz y Ronan Chabot. En lo que respecta a los Optimus de MD Rallye, habrá que seguir muy de cerca al bicampeón de las 24 horas de Le Mans, Romain Dumas, que se incorpora al rally con Pascal Thomasse como profesor particular para las dunas. Por último, los argentinos estarán representados por el piloto de uno de los dos Renault Duster en competición, Emiliano Spataro, que toca a las puertas del Top 10 y tiene todo lo necesario para abrirlas.
En los 80 se intentaba en vano finalizar el Dakar con un Escarabajo. Ahora, Stéphane Henrard, que regresa al Dakar tras una larga ausencia, está dispuesto a encarar de nuevo el reto con un arma secreta: el DunBee.

Aunque en el cine el Escarabajo corría aventuras en México, en la vida real Stéphane Henrard ha decidido que este singular vehículo parta de Buenos Aires para cruzar la meta de nuevo en esta ciudad tras pasar por Córdoba, Copiapó, Iquique o Uyuni. Tras la puesta a punto en los talleres del preparador belga, el Escarabajo ha recibido el nombre de guerra de DunBee, contracción proveniente de las palabras Dunes (dunas) y de Beetle (escarabajo). Y en este retorno de Henrard, el desafío técnico es de tal calibre que de nada servía meterle prisa para que presentara su nueva joya en el Dakar: “El DunBee se ha estrenado en la Africa Race, porque no resultaba apto para el Dakar sudamericano los primeros años.

Ahora, el vehículo ha madurado y también ha evolucionado el recorrido. Es un buggy con algo de experiencia, lo que ofrece una serie de garantías en cuanto al rendimiento y la fiabilidad. Además, ahora se tendrá que enfrentar a los mejores del mundo en todoterreno”. Stéphane Henrard, que ha figurado en tres ocasiones en el Top 10, suele aspirar siempre a figurar entre los mejores. Sin embargo, en esta ocasión su objetivo principal es mostrar el potencial de un buggy accesible, capaz de abrirse un hueco en el Dakar: “¡Lo primero es terminar la carrera! Sé que este coche pequeño y simpático tiene un buen rendimiento, pero hay otros cincuenta coches capaces de obtener los mismos resultados. Sin embargo, tengo la impresión de que cualquiera se sentiría orgulloso al volante del DunBee… Nada más verlo, a uno le entran ganas de conducirlo”.
Está todo listo para que salte a la pista Marc Coma, que se perfila como el gran favorito para hacerse con su quinta corona en el Dakar, que sería también la 14ª consecutiva para KTM. Una condición que sin embargo no impedirá que sus rivales, entre los que destacan Barreda y Gonçalves en Honda y Pain en Yamaha, le planten cara sin complejos…


Todas las series tienen un fin, pero parece que el de las victorias de KTM en el Dakar es especialmente difícil no ya de prever, sino de entrever. El año pasado, la llegada de Cyril Despres al equipo rival de Yamaha solo sirvió para aupar el duelo al más alto nivel entre las dos escuderías. Marc Coma se encontró rápidamente a resguardo de la competencia, pues las amenazas de Despres y de Joan Barreda (en Honda) se vieron progresivamente eclipsadas hasta la jornada de descanso. La pequeña jauría de motos austriacas volverá a encontrarse en posición de fuerza en la línea de salida de Buenos Aires. Y no solo porque el defensor del título, que ha dado sobradas muestras de su talento a lo largo de toda la temporada, como avala su sexto título de campeón del mundo, no contará con Cyril Despres como rival, pues el francés se medirá este año en la categoría de coches. Por detrás de Marc Coma, un séquito de pilotos aportará seguridad a KTM en caso de que pinche el gran favorito: Jordi Viladoms y Rubén Faria se alzaron respectivamente con la segunda plaza en 2014 y 2013, mientras que el cuarto piloto oficial del equipo, Sam Sunderland, 2º en el reciente Rally de Marruecos, se perfila como la gran promesa de la disciplina.

No obstante, pese a la demostración de fuerza de KTM durante la historia reciente con sus 13 victorias consecutivas, no debemos infravalorar la capacidad de los rivales para desafiar la jerarquía imperante. El equipo HRC se ha adjudicado dos mangas del campeonato del mundo antes de que se impusiera Coma (Abu Dhabi, Qatar). En Honda, por su parte, todo el mundo espera que Joan Barreda firme una actuación redonda durante más de una semana: si se hace con la cabeza de carrera, podrá gestionar su ventaja con la sobriedad que le caracteriza, poniendo así presión de las espaldas de Coma. Un papel que sin embargo también podría recaer en sus compañeros de equipo portugueses, como Paolo Gonçalves y Helder Rodrigues, 2º y 4º del campeonato del mundo respectivamente.

Al igual que Honda, que cuenta con un bonito ejército de aspirantes, sus rivales japoneses de Yamaha tienen serias bazas para plantar cara a KTM. Luciendo diferentes pancartas, les motos azules encabezarán el ataque con Olivier Pain (3º en 2014), Juan Pedrero (5º en 2011 y 2013), Frans Verhoeven, Michael Metge o Alessandro Botturi (8º en 2012). Por último, no debemos descartar una sorpresa por parte de las motos de Sherco, que ya causaron sensación el año pasado al conquistar dos especiales. Con Alain Duclos como líder y el apoyo de Fabien Planet (12º en 2007), que regresa al Dakar con muchas ganas de reconvertirse después de firmar una carrera prestigiosa en enduro, todo apunta a que la escudería francesa querrá pelear por los puestos de honor.
La categoría de quads ha ido ganando volumen, y de qué manera, durante los últimos años, y se diría que los pilotos sudamericanos la han convertido en su coto privado de caza. Con todo, el chileno Ignacio Casale, ganador en 2014, tendrá que emplearse a fondo para plantar cara al resto de aspirantes al trono…


¡Han transformado el Dakar! Entre los cambios que ha experimentado la prueba desde que desembarcara en Sudamérica, la progresión en el número de pilotos de la categoría de quads es sin duda una de las principales tendencias. En 2009, un total de 25 pilotos tomaban la salida en la categoría, una cifra que casi se duplicará este año en la salida de Buenos Aires el próximo día 4 de enero, donde se esperan 46 quadistas. Al analizar de cerca esta impresionante eclosión en el pelotón de cuadriciclos, sale a relucir la fortaleza de la disciplina entre los latinoamericanos: los tres países anfitriones suman 24 vehículos en la categoría, ascendiendo el total a 33 quads si sumamos los procedentes de otras nacionalidades del continente.

La cultura de los cuadriciclos, que queda de manifiesto en la lista de inscritos, se refleja con mayor contundencia si cabe en la competición. Con la excepción del éxito de Joseph Machacek, que prolongaba su serie victoriosa en 2009, los cinco últimos títulos han ido a parar a pilotos argentinos o chilenos, ¡mientras los sudamericanos se han adjudicado 50 de las 82 etapas disputadas durante dicho período! El defensor del título es la perfecta representación del “quadista latino”. Tras descubrir el Dakar primero en el camión familiar y después en motos (40º en 2011), Ignacio Casale firmaba un arranque excepcional en la categoría con 23 años al embolsarse la 4ª posición (2012) y amenazaba el año siguiente al campeón Marcos Patronelli. En 2014, el piloto de Yamaha se consagraba definitivamente al dominar a sus rivales a partir de la 7ª etapa y culminar el rally con 7 especiales en su haber. Con todo, resultaría arriesgado designar a Casale como el gran favorito en la sucesión, pues son muchos los competidores con opciones, empezando sin ir más lejos por los titulares de pasaportes sudamericanos. El uruguayo Sergio Lafuente, que ocupó provisionalmente la cabeza de carrera en la pasada edición, posiblemente no se tope este año con las trampas que le obligaron a abandonar el pasado enero, al igual que el argentino Lucas Bonetto, 4º en 2013 y otro de los pilotos que tuvieron que decir adiós a la prueba en 2014 de forma prematura.

También argentino, el benjamín de la última edición, Jeremías González, causó sensación al adjudicarse la 6ª posición con solo 18 años y no hay duda de que volverá este año con ganas de más. Sin embargo, las principales amenazas de Casale no las representan sus compatriotas ni vecinos, sino Rafal Sonik, que se ha colado en cinco ocasiones en el Top 5, fue 2º en 2014 y seguro que llega con ansias de victoria, o el catarí Mohammed Abu Issa (4º), quien ya ha demostrado que tiene lo que hay que tener para optar a un puesto en el podio este año, si no el peldaño más alto. Por último, la competición femenina no se limitará este año a la gesta de una solitaria competidora errante, de nombre Camelia Liparoti, puesto que la francoitaliana estará acompañada en esta ocasión por Paula Gálvez… ¡atención a la garra chilena!
Por primera vez en el Dakar, la categoría de camiones vivirá una etapa maratón con un alto en Iquique en un vivac específicamente dedicado a los pesos pesados. Esta secuencia clave formará parte de las dificultades que deberán sortear Andrey Karginov y el equipo Kamaz, que cuenta con no pocas cartas ganadoras para perpetuar su dominio en la prueba. Algo que sin embargo no impedirá que sus rivales, con Gerard De Rooy a la cabeza, quieran llevarse el gato al agua…

¡Azul, azul y más azul! En el palmarés del Dakar, la categoría de camiones vive al son de la escudería Kamaz, cuyo caballo plateado parece engullirlo todo: 12 títulos conquistados en las últimas 18 ediciones. La victoria de 2014 se vio completada por un desfile de alto voltaje de los pilotos rusos, dado que por detrás de Andrey Karginov completaron el Top 5 tres de sus colegas. Para añadir calidad al plantel de la armada rusa el año pasado, los cuatro pilotos en cuestión tenían una edad media de 31 años, lo cual avala un inicio glorioso de la era post-Chagin… Parece evidente que el Zar ha inspirado a jóvenes merecedores de su pedigrí. La lista de inscritos en 2015 nos recuerda que el quinto camión que faltó a la cita de Valparaíso hace unos meses era el de Ayrat Mardeev, otra carta ganadora en la baraja de los gigantes rusos. Más aún que el talento individual de sus abanderados y el rendimiento de sus máquinas, es el poderío colectivo de los Kamaz lo que les confiere la condición de favoritos. Sin embargo, ninguna fortaleza es inexpugnable y, si analizamos bien el escenario de la última batalla, vemos que también hay grietas por las que pueden asomarse rivales como Gerard De Rooy, la persona más indicada para asaltar con éxito la fortaleza. Recordemos que el holandés, vencedor en 2012, terminó el rally el año pasado a solo tres minutos de Karginov tras pasar nueve etapas en lo alto de la general y adjudicarse tres victorias de etapa. El jefe de filas de los Iveco parece el mejor posicionado para retar al clan Kamaz, labor en la que le asistirá su primo Hans Stacey, uno de los únicos que ha conseguido plantarles cara en la historia reciente (2007). Más allá de la batalla entre los Kamaz y los Iveco, visto el avance de los outsiders no deberíamos descartar que se cuele algún invitado sorpresa en la lucha por el título o el podio. Ales Loprais ya lo ha probado. Y este año, la renuncia a regañadientes a su fiel Tatra por incompatibilidades reglamentarias de tipo técnico podría convertirse en una oportunidad puesto que el checo tomará posiciones en la cabina de un Man, al igual que el ambicioso Marcel Van Vliet (3º en 2010).
Con sus 23 años, Llewelyn Pavey participará en su primer Dakar y lo hará en compañía de su padre Simon. Estos dos australianos afincados en el país de Gales cumplen este año un viejo sueño.

El Dakar es ya una bonita historia en común para los Pavey. Una bonita historia que en apenas unos días cobrará una nueva dimensión. Simon, el padre, forma parte de los pilotos fieles a la categoría de motos desde 1998, si bien su décima participación tendrá para él un sabor diferente, en la medida en que se encontrará inmediatamente por detrás de su hijo en la línea de salida de Buenos Aires: “Desde hace mucho tiempo queríamos competir en el Dakar juntos y este año por fin se cumple nuestro sueño. Estoy muy emocionado porque disfruto mucho pilotando con mi hijo, viéndolo progresar y coger confianza.” Llewelyn, aquel crío que contemplaba en Versalles las primeras cabalgadas de su padre en el Dakar hace 17 años, ha crecido rodeado de motos e inmerso en la atmósfera del rally. Tras ayudar a su padre a preparar las distintas motos con las que ha competido, siguió la carrera de forma paralela al recorrido durante la edición 2013. Motorista consumado, llega ahora su turno para medirse ante esta gran prueba que tanto le ha hecho soñar: “Creo que es accesible para mí, sobre todo ahora que solo compiten motos de 450cc. En cualquier caso, va a muy especial vivir esta experiencia juntos, pues no es solo mi padre sino también mi mejor colega.”
Entre los 138 coches inscritos para tomar la salida del Dakar figura uno 100% femenino, el de Catherine Houlès y Sandrine Ridet. Estas incondicionales del Rally de las Gacelas tienen previsto dar que hablar en la tierra de los Pumas…


Confía plenamente en su “Zuzú”, como le gusta referirse cariñosamente a su vehículo, para la aventura prevista en enero. Catherine Houlès, con 12 participaciones en el Rally de las Gacelas en su haber, se atreve este año con el Dakar en un 4x4 Isuzu que luce orgulloso su color femenino. El equipo que estará presente en la salida de Buenos Aires el 4 de enero es 100% femenino, completado por su compañera Sandrine Ridet. “Sin embargo, no todo va a ser de color de rosa, seguro que nos toca sufrir”, comenta Catherine, consciente de la envergadura del desafío y de sus competencias a la hora de afrontarlo. Esta ex jinete tendrá ocasión de poner en práctica la base sólida adquirida durante el Rally de las Gacelas, que disputó por primera vez en 2002 (5 podios y una victoria en 2008). Hasta ahora, tan solo un equipo femenino ha logrado finalizar el Dakar en el continente americano (Florence Bourgnon y Clémence Joyeux en 2009). Sin embargo, no es algo que perciban como desventaja: “Es igual que un equipo masculino… ¡pero con chicas! Puede que tengamos menos fuerza física, pero eso nos obliga a buscar estrategias para evitar tener que sacar la pala, por ejemplo. También sabemos ser más pacientes y, claro, no vamos tan a lo bruto, al no producir testosterona”. Catherine y Sandrine no corren para medirse contra sus colegas, sino más bien para cruzar la meta final con su “Zuzú”. “Nuestro único objetivo es terminar. El mensaje que queremos transmitir es que las mujeres también pueden disputar un Dakar”.
Para su 37ª edición, la séptima en Sudamérica, el Dakar recupera el recorrido en bucle, con la salida y la meta previstas en Buenos Aires, los días 4 y 17 de enero, respectivamente. Durante su periplo, los 414 vehículos esperados y sus pilotos deberán afrontar más de 9 000 kilómetros de carretera, pistas y dunas, atravesando Argentina, Chile y Bolivia. Novedades: las motos y los cuadriciclos no descansarán el mismo día, por lo que el público podrá disfrutar de la carrera sin interrupción, y todos los vehículos se enfrentarán a etapas maratón…

Esta cita ya es una auténtica tradición. Y es que los pilotos acuden a la conferencia de presentación del Dakar para conocer más detalles sobre el recorrido que les espera en enero. Se trata igualmente del inicio de la pugna mediática entre los principales equipos que competirán por los diferentes títulos. Aunque se respira un ambiente de reencuentro con amigos del vivac, ninguno puede evitar empezar a observar a sus contrincantes.

Hay grandes cambios este año. En motos, al vigente campeón, Marc Coma, privado de su enemigo favorito, no le falta la competencia: con HRC, Joan Barreda, Hélder Rodrigues y Paolo Gonçalves vienen pisando fuerte como posibles aspirantes al título, mientras que Olivier Pain, tercero en 2014, buscar mejorar su resultado con su Yamaha y contará con el apoyo de Juan Pedrero, que también correrá para la marca japonesa.

En coches, causa sensación el regreso al Dakar de Peugeot, aunque también plantea dudas. Los fichajes son de altos vuelos, pero ¿qué puesto podrá alcanzar el buggy de dos ruedas motrices DKR 2008 en su estreno en el rally? Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Cyril Despres suman entre los tres un total de 17 títulos, pero sobre el terreno tendrán que medirse con los pilotos de Mini. Fiable y eficaz, el vehículo que mejora cada año X-Raid ha acaparado siete de los nueve puestos en el podio de las últimas tres ediciones. Además, puede contar con la ambición de Nani Roma, así como de Nasser Al Attiyah, de Krzysztof Holowczyc, de Orlando Terranova o de Guerlain Chicherit, con un buggy, para perpetuar el dominio del equipo alemán. Desde 2012, el único capaz de impedir que Mini se hiciera con podios completos ha sido Giniel De Villiers, una piedra en el zapato de la marca líder al volante de su Toyota Hilux.

Ignacio Casale, primer chileno ganador del Dakar en la categoría de quads en 2014, tampoco podrá dormirse en los laureles si quiere mantener a raya a aspirantes al título comoRafal Sonik o Sergio Lafuente.

Y en camiones, Gerard De Rooy estará ansioso por olvidar el sabor amargo de la victoria del Kamaz de Karginov el pasado mes de enero, pero deberá lidiar con Ales Loprais, el fichaje sorpresa del equipo Veka Man.
La última reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor en Doha, Qatar, determinó el nuevo calendario para la próxima temporada 2015 de Fórmula 1. En el mismo aparece nuevamente Corea del Sur en el mes de mayo, solo una semana antes de España, hecho que sorprendió hasta a los propios organizadores. ¿21 GPs?



15 marzo Gran Premio de Australia
29 marzo Gran Premio de Malasia
12 abril Gran Premio de China
19 abril Gran Premio de Bahrein
3 mayo Gran Premio de Corea (TBC) 
10 mayo Gran Premio de España
24 mayo Gran Premio de Mónaco
7 junio Gran Premio de Canadá
21 junio Gran Premio de Austria
5 julio Gran Premio de Gran Bretaña
19 julio Gran Premio de Alemania
26 julio Gran Premio de Hungría
23 agosto Gran Premio de Bélgica
6 septiembre Gran Premio de Italia
20 septiembre Gran Premio de Singapur
27 septiembre Gran Premio de Japón
11 octubre Gran Premio de Rusia
25 octubre Gran Premio de Estados Unidos 
1 noviembre Gran Premio de México
15 noviembre Gran Premio de Brasil
29 noviembre Gran Premio de Abu Dhabi