Después de un gran triunfo hace una semana en China, Lewis Hamilton volvió a quedarse con la victoria en la cuarta fecha del año disputada en Bahrein. Kimi Raikkonen llegó segundo en una gran actuación superando a Nico Rosberg en el final con estrategias distintas. Vettel, con varios errores en carrera, finalizó quinto detrás de Bottas.


El circuito de Sakhir vio a las Ferrari más cerca que nunca de Mercedes en lo que va del año. Vettel largaba segundo y Raikkonen, cuarto. Kimi pudo superar a Rosberg en la segunda curva, y ambos autos de Maranello se alinearon detrás de Hamilton, que como siempre, hizo una partida perfecta.

Pero rápidamente Rosberg comenzó a recuperar ritmo. Superó a Raikkonen en la cuarta vuelta y a Vettel un par de giros más tarde, después de que el alemán se pasara de largo en la primera curva. A todo esto, Hamilton se escapaba adelante.

Pero todas estas diferencias se esfumaron después de la primera parada en pits. Allí, Vettel salió delante de Rosberg y ambos quedaron a menos de un segundo de Hamilton, provocando una imagen impactante de los tres juntos al final de la recta. Nico volvió a ganarle la posición a Vettel, recuperando así el segundo lugar de la competencia.

Kimi Raikkonen fue a una estrategia distinta, con las gomas medias en el stint intermedio de la carrera. Todo el resto las dejó para el final, incluso Vettel, que cometía su segundo error de la carrera mientras perseguía a Rosberg.

La segunda pasada por boxes llegó en el Gran Premio de Bahrein y nuevamente Vettel quedó ubicado delante de Rosberg. Pero el cuádruple campeón mundial tuvo su tercer error del día, se fue ancho en la última curva y el Mercedes volvió a superarlo por tercera vez. La Ferrari quedó dañada en su alerón delantero y tuvo que realizar una parada extra, en la que perdió las posiciones con Raikkonen y Bottas.

Kimi Raikkonen dejó lo mejor para el final. Hizo su parada a menos de 17 vueltas del final y puso las gomas blandas. Le descontaba de a dos segundos por vuelta a Rosberg en el segundo lugar. Después de mucho esfuerzo, Kimi llegó a la cola del Mercedes y pudo superarlo faltando dos vueltas, aprovechando que Rosberg se fue ancho en la curva 1.

Los Mercedes sufrieron problemas en los frenos de manera simultánea. Lewis Hamilton admitió no haber sufrido en el final, pero Toto Wolff sí lo hizo.

Hamilton, Raikkonen y Rosberg fueron al podio. Detrás, Bottas contuvo a Vettel en el cuarto lugar y Daniel Ricciardo cruzó la línea de meta sexto, explotando su motor Renault en plena recta principal.

PosDriverCarGap
1Lewis HamiltonMercedes1h35m05.809s
2Kimi RaikkonenFerrari3.380s
3Nico RosbergMercedes6.033s
4Valtteri BottasWilliams/Mercedes42.957s
5Sebastian VettelFerrari43.989s
6Daniel RicciardoRed Bull/Renault1m01.751s
7Romain GrosjeanLotus/Mercedes1m24.763s
8Sergio PerezForce India/Mercedes1 Lap
9Daniil KvyatRed Bull/Renault1 Lap
10Felipe MassaWilliams/Mercedes1 Lap
11Fernando AlonsoMcLaren/Honda1 Lap
12Felipe NasrSauber/Ferrari1 Lap
13Nico HulkenbergForce India/Mercedes1 Lap
14Marcus EricssonSauber/Ferrari1 Lap
15Pastor MaldonadoLotus/Mercedes1 Lap
16Will StevensMarussia/Ferrari2 Laps
17Roberto MerhiMarussia/Ferrari3 Laps
-Max VerstappenToro Rosso/RenaultElectrical
-Carlos SainzToro Rosso/RenaultWheel
-Jenson ButtonMcLaren/HondaNot started
Con cuatro bruscas frenadas donde se llega a más de 300 kph, el circuito de Bahrein exige al máximo los discos de freno. Y por la arena del desierto que lo circunda, también dificulta la gestión de las gomas. Por Sergio Núñez @F1SergioNez

Ideado por el arquitecto alemán Hermann Tilke y construido en 16 meses entre 2003 y 2004, el Circuito Internacional de Bahrein se encuentra en Sakhir, un desierto montañoso con suaves subidas y bajadas, por lo que la arena juega un rol importante ya que al ser muy volátil complica la adherencia de los neumáticos, que en este caso está algo por debajo de la media.

De todas formas, este parámetro sufre variaciones, como en el inicio del fin de semana, por la ausencia de grip, o acorde al mucho o poco viento que haya en la región. El principal tipo de neumático a utilizar es el medio (franja blanca) con el blando (franja amarilla) como optativo. Las gomas que más sufren son las traseras, tanto por el asfalto abrasivo de Sakhir como por las altas exigencias de tracción de sus curvas.

Para evitar que la arena se deposite sobre la pista, se aplica un rociador adhesivo sobre la arena cercana al trazado y se construyeron paredes alrededor de él. Pero como ésta igual se cuela, los equipos deben reforzar los filtros de aire de los motores porque la entrada de un solo granito de arena puede causar estragos en los impulsores.

El dibujo -que en 2010 tuvo un sinuoso tramo extra de 800 metros- es bastante ancho, casi no tiene baches por su juventud y cuenta con 5.412 metros a transitar en sentido horario 57 veces, lo que significa un recorrido total de 308.238 kilómetros.

Su configuración combina largas y rápidas rectas similares a las de Sepang, otra creación de Tilke, con curvas cerradas y lentas (seis a la izquierda y nueve a la derecha) parecidas a las del Hockenheim actual, también remodelado por el germano. Esto implica un desafío para los frenos, sobre todo en cuatro frenadas donde se llega a más de 300 kph, y obliga a usar una carga aerodinámica media. Sakhir tiene un 16% de zona con mucho freno y en el 64% se va con el acelerador a fondo.

Para los adelantamientos, el punto principal es la curva 1, un muy lento viraje con un ángulo de casi 45º que se encuentra al final de la recta principal -de 1.090 metros- y en la cual se debe frenar bruscamente porque allí se registra la velocidad máxima del trazado, que en la qualy del año anterior fue de 328,8 kph.

Otros sitios aptos para los sobrepasos son la curva 4, que tiene otro ángulo agudo, la 10, a la salida de la recta opuesta, y la que desemboca en la recta de boxes. No por casualidad, los dos sectores en los que se puede usar el alerón trasero móvil (DRS) son la recta de meta y la recta paralela del segundo sector, entre las curvas 10 y 11.

Todas las marcas a batir del Gran Premio de Bahrein en versión diurna -como se corrió entre 2004 y 2013- datan de 2005, cuando se utilizaban motores atmosféricos
V10 de 3000 centímetros cúbicos. Ese año Fernando Alonso (Renault) hizo la mejor vuelta clasificatoria en 1m 29s 848/1000 y ganó la carrera en 1h 29m 18s 531/1000, mientras que el récord de vuelta fue para Pedro De la Rosa (McLaren-Mercedes) en 1m 31s 447/1000.

En cambio, en 2014, ya con los V6 turboalimentados y la carrera iniciada al atardecer y terminada de noche, la pole position fue para Nico Rosberg (Mercedes) con 1m 33s 185/1000; lo mismo que el récord de vuelta en carrera, con 1m 37s 020/1000, pero la victoria quedó en manos de su compañero Lewis Hamilton en 1h 39m 42s 743/1000.
Sede de la cuarta fecha del Mundial 2015 de F1, este pequeño estado insular del Golfo Pérsico denunciado por violaciones a los DD.HH. combina la cultura árabe moderna y un milenario legado arqueológico. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


Si bien la F1 visitó por primera vez tierra árabe en 1958 con motivo del único Gran Premio disputado en Marruecos, la “máxima” recién llegó a lo que hoy se llama Oriente Medio en 2004. Más precisamente al Reino de Bahrein, un estado insular del Golfo Pérsico de sólo 700 km2 y conformado por la isla de igual nombre -conectada a Arabia Saudita por un puente de 26 kilómetros-, otras cinco más chicas y 29 islotes donde residen 1,5 millones de personas. El 40%, extranjeros, trabajadores asiáticos en su mayoría.

Antiguo hogar de la civilización Dilmún, Bahrein (cuyo nombre significa Reino de los Dos Mares) fue un protectorado británico desde fines del siglo XIX hasta 1971, cuando declaró su independencia y empezó a transformarse en un rico emirato petrolero. La exportación del “oro negro” y sus derivados le proveen el 80% de sus divisas, aunque también tiene importantes reservas de gas, fundición de aluminio y cementeras, tratando además de diversificar su economía con inversiones en el sector bancario y turístico.

La capital es Manama, emplazada al nordeste de la isla principal y famosa en la zona por su actividad financiera y centros comerciales.

Bahrein es una monarquía constitucional bajo el mandato de la familia real Al Jalifa -de la rama musulmana suní y dueña de la mayor parte de la economía del país-, denunciada reiteradas veces por su escaso respeto a las libertades políticas y violaciones a los derechos humanos. Por esa razón, en 2011 comenzó una rebelión inspirada en la Primavera Arabe, particularmente entre los musulmanes chiíes, que son mayoría (el 70%), por lo que ese año el GP debió ser suspendido.

El reino cuenta con numerosos sitios arqueológicos y viejas fortificaciones como el Qal’at al-Bahrain, puerto y capital del antiguo pueblo de Dilmún designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su Museo Nacional posee objetos regionales que tienen cerca de 9 mil años y el Museo Beit Al-Quran preserva no pocas reliquias relacionadas al Corán. Otras de sus atracciones son las mezquitas, entre ellas Al-Khamis, la más antigua de la zona, y Al-Fateh, convertida en la Biblioteca Nacional de Bahrein.

También merecen visitarse el parque Al-Areen, un zoológico y centro de cobijo para animales en peligro de extinción, y la isla Hawar, popular por la observación de aves. El buceo, el esquí acuático y la equitación son otras actividades a tener en cuenta.

El circuito de Bahrein, inaugurado en 2004 a un costo de 150 millones de dólares, está a 30 kilómetros al sur de Manama, en un oasis del desierto de Sakhir, donde es famoso el Shajarat-al-Hayat, un árbol de 400 años de edad que crece sin agua en los alrededores. Magnífico complejo para 70 mil espectadores sentados, el autódromo combina diseños de avanzada con muestras de la típica y bella arquitectura local, como la Sakhir Tower, y hasta detalles de oro en los baños de boxes.

Aunque en Bahrein el alcohol es legal, la inconfundible impronta de su GP además se evidencia en la ausencia de champaña en el podio y de las clásicas pits girls por
cuestiones religioso-culturales. A esto, hay que sumarle que desde el año pasado la carrera se larga al atardecer, ya con luz artificial, con el peculiar paisaje que eso conlleva.
Lewis Hamilton intenta reavivar la pelea entre los dos hombres de Mercedes, tal como sucediera en la temporada 2014 a partir del Gran Premio de Mónaco. El británico dijo que le gustan las carreras de autos con sobrepasos y que Rosberg no intentó superarlo. ¿Seguirá la guerra de palabras Nico?

Hace prácticamente un año Lewis Hamilton llegaba a Mónaco diciendo que Rosberg había crecido entre yates y aviones y que él había tenido que trabajar su llegada a la Fórmula 1. Estas palabras no fueron devueltas por Nico, quien nunca entró en el juego mental de su compañero de equipo.

En el último Gran Premio de China, Rosberg pedía por radio que Hamilton acelerara su ritmo porque sus neumáticos se sobrecalentaban, en lugar de intentar directamente un sobrepaso sobre el campeón del mundo, como muchos otros pensaban.

Nico quedó enojado al respecto, pero cerró el tema. Hamilton parece reavivarlo con nuevas declaraciones al llegar a Bahrein.

"No sé de qué hay que hablar. Crecí viendo este deporte. Quieres ver adelantamientos, batalla. Quiero que este hombre esté pegado a mí si tiene el ritmo para estar pegado a mí y si no puedes defender la posición, pues la pierdes. Quiero competir. Esto son los deportes del motor. Las carreras. Nico no intentó adelantar. Ellos (Mercedes) dijeron que quizás se encontraba cómodo con el segundo puesto y dijo, 'bueno, quizás esa es la diferencia entre los dos'", remarcó Lewis Hamilton, con cierto tono arrogante.

La cuarta fecha de 2015 tendrá cita en Bahrein, donde se vio la primera gran batalla entre los hombres de Mercedes hace justamente un año.
Lewis Hamilton volvió a la victoria en el Gran Premio de China después de haber sido derrotado por Ferrari y Vettel en Malasia. El británico se quedó con las tres prácticas, la pole position, la carrera y el récord de vuelta. Dominio absoluto de principio a fin. Rosberg y Vettel completaron el podio en una competencia lineal en Shanghai.


La tercera fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1 2015 no fue de las más entretenidas del año, pero dejó otra polémica entre los pilotos de Mercedes.

Lewis Hamilton dominó completamente todo el fin de semana, y desde la pole position picó en punta. Todo el primer stint fue muy parejo, con Ferrari muy cerca de los dos autos alemanes. Las gomas blandas funcionaron muy bien en las Ferrari, que mantenían el ritmo de Mercedes.

Ya en el segundo stint, después del primer pit stop, Nico Rosberg giraba dos segundos por detrás de su compañero de equipo, y por radio comentó: "Lewis viene muy lento, pueden pedirle que aumente el ritmo". Rápidamente, el alemán volvió a explicar por radio: "Estos tiempos de vuelta no me permiten acercarme y se me calientan demasiado los neumáticos". Allí se encendió la polémica. Desde Mercedes pidieron a Hamilton que acelerara. La segunda parada la hizo primero Rosberg, pero no hubo cambios en las posiciones principales.

Después de la carrera, Nico se mostró molesto porque pensó que Hamilton hizo la carrera más lenta para que también pudieran acercarse las Ferrari. Nunca se podrá demostrar, pero quedó otra polémica en puerta entre ambos pilotos, a pesar de que Rosberg dijo que el tema está terminado.

Más atrás de la punta, Vettel siempre estuvo cerca de los Mercedes hasta que calzó los neumáticos medios, que no rindieron de la misma manera que los blandos. Parecida fue la carrera de Kimi Raikkonen, que tras un gran sobrepaso en la primera vuelta sobre Massa y Bottas, se asentó en el cuarto lugar.

Williams no tuvo buen ritmo para pelear por el podio y Massa y Bottas se conformaron con el 5to y 6to lugar respectivamente.

Los McLaren mejoraron, pero siguen muy lejos. Pelearon mano a mano con los Force India y con el Lotus de Pastor Maldonado, después de que el venezolano cometiera un par de errores en la carrera. Button terminó tocando de atrás a Pastor y Alonso aprovechó para finalizar 12do.

PosDriverCarGap
1Lewis HamiltonMercedes1h39m42.008s
2Nico RosbergMercedes0.714s
3Sebastian VettelFerrari2.988s
4Kimi RaikkonenFerrari3.835s
5Felipe MassaWilliams/Mercedes8.544s
6Valtteri BottasWilliams/Mercedes9.885s
7Romain GrosjeanLotus/Mercedes19.008s
8Felipe NasrSauber/Ferrari22.625s
9Daniel RicciardoRed Bull/Renault32.117s
10Marcus EricssonSauber/Ferrari1 Lap
11Sergio PerezForce India/Mercedes1 Lap
12Fernando AlonsoMcLaren/Honda1 Lap
13Carlos SainzToro Rosso/Renault1 Lap
14Jenson ButtonMcLaren/Honda1 Lap
15Will StevensMarussia/Ferrari2 Laps
16Roberto MerhiMarussia/Ferrari2 Laps
17Max VerstappenToro Rosso/RenaultEngine
-Pastor MaldonadoLotus/MercedesCollision
-Daniil KvyatRed Bull/RenaultEngine
-Nico HulkenbergForce India/MercedesRetirement
Nico Rosberg, subcampeón de la temporada 2014 de Fórmula 1, quiere la revancha con su compañero de equipo Lewis Hamilton. Debe mostrarse fuerte como en la primera parte del año anterior, pero también cree que Sebastian Vettel puede ayudarlo a ganar el campeonato.


"Vettel puede ser una ayuda, sí", dijo Nico al llegar a China. "En Malasia se pudo ver como Lewis sólo me sacó tres puntos en vez de siete. Pero depende porque él también puede convertirse en un gran problema si sigue ganando. Quiero ganar así que por supuesto vista la victoria de Seb en Malasia espero ganarle aquí a Hamilton", señaló el alemán.

"Estoy seguro de que aquí vamos a tener un coche más fuerte que en Malasia. No puedo esperar para ser el mejor de nuevo. Por supuesto, cada carrera es importante, pero todavía hay un largo camino por recorrer y la consistencia va a ser muy importante, visto lo que ocurrió el año pasado. Todas estas cosas van a entrar en juego, así que no voy a entrar en pánico de ninguna forma por estas cosas, pero por supuesto que quiero hacer un gran trabajo y tratar de ganar aquí", remarcó Nico Rosberg, quien se encuentra tercero en el campeonato 2015 a diez unidades de su compañero de equipo Lewis Hamilton.

El asturiano Fernando Alonso dice no arrepentirse de haber dejado la Scuderia Ferrari pese al mal momento de McLaren-Honda y a la victoria de Sebastian Vettel con su antiguo equipo en el último Gran Premio de Malasia. Está confiado en poder revertir su presente y el del team de Woking.


"Ferrari ganando la segunda carrera de la temporada y yo quedándome fuera de la Q2 supone el momento perfecto para preguntar, pero he pasado cinco años en Ferrari, he terminado segundo tres veces y no quería terminar segundo una cuarta vez", remarcó el campeón mundial 2005-06.

"Así que si ganan el campeonato a final de año tal vez tenga una opinión diferente. Si terminan segundos o terceros, creo que estaré contento con la decisión. Hubo años en que empezamos muy bien en Ferrari, ganando aquí en 2013 por ejemplo, pero lo que cuenta es en noviembre y en noviembre nunca ganamos. Yo quiero ganar en noviembre".

"No hay una fecha o un Gran Premio donde creamos que a partir de ahí vamos ser competitivos. Y tampoco le estamos preguntando a Honda cuando sucederá esto. Sabemos que están poniendo todos sus esfuerzos en este proyecto, todos los recursos que tienen, todos los técnicos que tienen. Es sólo una cuestión de tiempo", destacó Alonso.

"Como ya he dicho, estar detrás en los test es un precio alto a pagar ahora en las primeras carreras porque hay un proceso de aprendizaje, pero los pasos adelante que estamos dando son bastante positivos y vamos en la dirección correcta, porque a veces uno puede pensar que está perdido al estar tan lejos, pero no creo que estemos perdidos. Es una cuestión de tiempo que seamos competitivos, y espero que sea más temprano que tarde", finalizó el asturiano.
Mezcla de modernidad con alusiones a la ancestral cultura china, la pista estrenada en 2004 combina variantes veloces y lentas con dos extensos rectilíneos. El mayor, de 1,2 kilómetros. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


Construido por el arquitecto Hermann Tilke a un costo de 3.000 millones de dólares en lo que alguna vez fue una zona pantanosa, el circuito Internacional de Shanghai es un verdadero símbolo de la modernidad. Fue inaugurado en 2004 con un equipamiento de primer nivel en todos los aspectos, aunque no exento de alusiones a la ancestral cultura china tanto en las tribunas como en la misma pista.

De hecho, sus primeras curvas remiten a los símbolos del yin y el yang, y la forma del trazado evoca la figura del carácter chino shang (上), que significa "por encima" o "ascendente" y que es parte de la propia palabra Shanghai, que traducida literalmente significa “por encima del mar”. Si de modernidad se trata, no hay más que mirar el paddock, integrado a un bello lago y un majestuoso jardín. O su grada principal, con capacidad para 29 mil personas sentadas y vista al 80 por ciento del dibujo.

El circuito consta de 5.451 metros a recorrer 56 veces (305,066 kilómetros) en sentido horario, con 16 curvas -siete a la izquierda y nueve a la derecha- y dos largas rectas. La trasera, entre las curvas 13 y 14, es la más extensa del campeonato, con 1,2 kilómetros de longitud y una velocidad máxima de casi 320 kph.

El primer sector tiene una serie de curvas lentas, como la 1 -también llamada Caracol-, a la derecha, casi unida a la 2 y que juntas forman una singular horquilla de más de 270º. A lo que hay que sumar la cerrada variante 3 a la izquierda, que completa una sucesión casi electrizante. El sector central es el único con curvas de media y alta velocidad, como la 7 y la 8. Mientras que en el tercero se ubican los dos extensos rectilíneos, que son a su vez las dos zonas donde se puede usar el DRS, el alerón trasero móvil que propicia los adelantamientos. Labor además facilitada por el ancho de la pista, con un máximo de 20 de metros.

Pese a sus largas rectas, en Shanghai sólo se acelera a fondo en el 55% de la traza, lo que exige una puesta a punto que equilibre la velocidad punta con un buen apoyo en la gran cantidad de retomes y variantes de baja velocidad. Así las cosas, la carga aerodinámica ideal es la media/alta. Los pianos del asfalto chino son bajos, por lo que la suspensión no sufre en demasía. Con los frenos, en cambio, el circuito es más exigente,
sobre todo en la curva 14, a la que se llega en séptima marcha y se baja a segunda. Además, las curvas son muy técnicas, con lo cual es frecuente ver bloqueos para corregir errores. Sin embargo, como los puntos más críticos están bastante distanciados uno de otro, los discos tienen la posibilidad de refrigerarse.

Por su asfalto no muy abrasivo, en Shanghai el desgaste de los neumáticos no es muy acuciante, aunque éstos sufren bastante en las tres primeras variantes, así como en las rápidas enlazadas en las curvas 7 y 8 o la anterior de la recta trasera. Así y todo, el principal compuesto a utilizar es el medio (franja blanca), con la gama blanda (franja amarilla) como opcional. Pero como la lluvia suele hacerse presente con asiduidad, hay que estar alerta y saber adaptarse rápido a esas condiciones.

Todas las marcas a batir corresponden a la primera edición del GP chino, en 2004, con motores atmosféricos V10 de 3000 centímetros cúbicos. Ese año Rubens Barrichello (Ferrari) hizo la pole en 1m 34s 012/1000 y ganó la competencia en 1h 29m 12s 420/1000. El récord de vuelta en carrera fue, en cambio, para su compañero Michael Schumacher, que completó su mejor giro en 1m 32s 238/1000.

En 2014, ya con los V6 turboalimentados, el vencedor fue Lewis Hamilton (Mercedes) en 1h 33m 28s 338/1000 tras quedarse también con la pole bajo lluvia. Mientras que el giro más veloz en carrera fue para su coequiper Nico Rosberg, con 1m 40s 402/1000.
La antigua Perla de Oriente, hoy convertida en un mosaico cultural multiétnico, será sede del Gran Premio de China de F1 por 12º año consecutivo. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


El Gran Premio de China de F1, incorporado al Mundial en septiembre de 2004 y que cinco años después pasó a la primera parte del calendario, es uno de los hechos comerciales más significativos en la historia de la categoría máxima.

Es que a pesar de su escasa tradición automovilístico-deportiva, la enorme nación asiática (casi 9,6 millones de km2 y más de 1.360 millones de habitantes) se ha convertido en la economía de más rápido crecimiento desde la liberación y apertura financiera que a fines de los ‘70 introdujo el férreo régimen comunista gobernante desde 1949. Tanto que hoy es la segunda economía mundial y el mayor importador y exportador de bienes.

China ya no sólo centra su crecimiento en la agricultura sino en variados insumos industriales. Prueba de eso es su clásico primer lugar como productor mundial de arroz, así como su reciente liderazgo entre los fabricantes de automotores, cada vez más por delante de Estados Unidos, Japón y Alemania, las otras tres potencias en el rubro.

Shanghai, ubicada sobre la costa este del país y con 20 millones de habitantes -lo que la hace la ciudad más populosa de China-, no es ajena a ese fenómeno. Básicamente, por su importantísimo puerto en la desembocadura marítima del río Yang-Tsé y por el cual es conocida como “La Perla del Oriente”. Que por una cada vez más fuerte presencia occidental, fue modificando su fisonomía, hasta transformarse en un mosaico cultural multiétnico.

Principal centro comercial y financiero de China, Shanghai es además un importante destino turístico. Uno de sus mayores atractivos es el histórico paseo lindero al río Huangpu: el Bund, con 24 edificios que evidencian los restos del poder colonial británico y un variado estilo arquitectónico, como el renacentista, gótico, barroco, neoclásico y art decó. Lo que contrasta en la otra orilla con los altísimos y modernos rascacielos del Pudong -el nuevo distrito financiero de la metrópoli-, como la Torre de TV Perla de Oriente (de 468 metros y con tres esferas), la Jin Mao y la del Centro Financiero Internacional.

Otras de sus atracciones son los bellos Jardines Yuyan, diseñados en el siglo XVI, la Casa de Té en Medio del Estanque, el Templo del Buda de Jade y la Plaza del Pueblo, emplazada en el antiguo hipódromo de la ciudad y donde se hallan el Gran Teatro de Shanghai, el Salón de Exposición de la Planificación Urbanística, el Edificio Gubernamental Municipal y el Museo de Shanghai. Una popular calle que desemboca en la plaza es la peatonal Nanjing, plagada de tiendas y variados comercios. Otra famosa arteria es Zhapu lu, con numerosos restaurantes de gastronomía local, hu cai, un refinamiento de comidas de zonas aledañas.

XinTianDi es otra zona comercial, con reconstruidas casas shikumen (residencias típicas del siglo XIX conectadas por callejones rectos) que hoy albergan restaurantes, bares, boutiques y pinacotecas. Mientras que el barrio francés no sólo se caracteriza por su arquitectura colonial gala sino por el Templo Jing’an, el más antiguo de la urbe y donde hay una estatua de Buda de 3,8 metros de altura.

En 2004, cuando la F1 llegó a Shanghai, se encontró con un fabuloso autódromo ubicado en la periferia oeste de la ciudad y que cuenta con excelentes dependencias para los equipos e impresionantes tribunas que representan símbolos típicos de la historia china. El predio tiene capacidad para 200 mil espectadores, y aunque los precios de las entradas son desproporcionados para los salarios chinos, la concurrencia va de a poco en aumento.

Claro que tamaño despliegue contrastó en aquel primer GP con el gran desconocimiento que existía en China sobre el Gran Circo, incluso en la prensa vernácula. Tanto que en los días previos, un grupo de periodistas le preguntó al ferrarista Michael Schumacher si su auto era rojo por ser ése el color de la suerte.