La salida del Gran Premio de Hungría fue abortada en primera instancia por el director de la carrera Charlie Whiting debido a un mal posicionamiento del piloto alemán en la grilla de partida. Schumacher partía 17º.

Las luces amarillas se vieron en el semáforo en lugar de las rojas. Eso indicaba que algo no andaba bien, y era Michael Schumacher quien se había equivocado de cajón en la grilla. Como consecuencia, la salida fue abortada y los pilotos tuvieron que dar una vuelta extra de formación, reduciendo a 69 giros la carrera.

Algunos pilotos que largaban detrás de Schumacher advirtieron la rareza de la situación. Por su parte, Heikki Kovalainen, que había clasificado en decimonoveno lugar, comentó: "Dije por radio a mi equipo que él estaba ocupando mi posición". Y no fue el único, ya que Pedro de la Rosa, piloto de HRT, también notó algo extraño: "No sé a quién había que culpar, solo sabía que yo estaba en la posición equivocada".

Michael Schumacher apagó su motor y tuvo que se removido de la grilla. Largó de boxes, cometió un exceso de velocidad en el pitlane con penalización incluida y luego abandonó. Un fin de semana para el olvido para el siete veces campeón del mundo.