Sebastian Vettel afirmó que no podrá pelear por el triunfo en el Gran Premio de Italia. Su Red Bull no tiene buena velocidad y los motores Renault no son los mejores este fin de semana. El alemán clasificó sexto -largará quinto por la penalización a Di Resta-, pero no cree tener chances, a menos que ocurra una catástrofe.

Los Red Bull no anduvieron en Monza desde un primer momento en este fin de semana. Siempre estuvieron del octavo puesto para atrás, y a más de medio segundo de la punta. Los motores Renault quizás no ayudan, dado que los Mercedes y Ferrari son los más veloces. Pero tampoco Sebastian Vettel logró encontrarle la puesta a punto ideal a su monoplaza, más allá de haber conseguido una posición de partida mejor de la esperada.

"Creo que será una carrera algo difícil. En términos de estrategia, todos están apuntando a lo mismo. En términos de ritmo, deberíamos estar bien en carrera, pero no podemos esperar ser iguales que McLaren o Ferrari. Tuvieron un gran fin de semana, sería una sorpresa. Y si se da una sorpresa, bienvenida sea", afirmó Vettel.

El bicampeón mundial atribuyó los problemas del Red Bull al trazado de Monza. "Creo que esto es una historia distinta en comparación a otras carreras. No es un gran secreto, no somos rápidos en rectas y tampoco en las curvas, entonces si combinas esas dos cosas es complicado ser veloces. El ritmo debería ser mejor en carrera", cerró Sebastian, quien a pesar de su quinto puesto de partida y su lejanía de la punta en términos de rendimiento, siguió sonriendo como lo hace en cada Gran Premio.