El equipo Red Bull finalmente dejó los misterios de lado y se confirmó lo que todo el Paddock de la Fórmula 1 preveía: Daniel Ricciardo será el compañero de Sebastian Vettel en 2014. El australiano ganó la pulseada contra Kimi Raikkonen y su actual compañero de equipo Jean-Eric Vergne. Rápido en clasificación, consistente en carrera, Ricciardo puede ser una muy buena fuente de resultados para Red Bull con un auto veloz.


Después de que Mark Webber anunciara su retiro de la Fórmula 1 a fines de 2013, el mercado de pases se abrió de manera abrupta y los nombres empezaron a circular en cantidad para la segunda butaca de Red Bull. Kimi Raikkonen y los pilotos actuales de Toro Rosso fueron los primeros nombrados y los que más se mantuvieron en el tiempo. Alonso, Button y otros pilotos también se mencionaron pero con menos fuerza. Un quiebre en negociaciones de Raikkonen y Red Bull dejaron al finés fuera de la pelea, por lo que Daniel Ricciardo se debatía solamente con su compañero Jean-Eric Vergne. Tras algunos rendimientos en clasificación y carrera, sumado a la posibilidad de testear el Red Bull en los ensayos de jóvenes pilotos en Silverstone, el australiano se quedó con las mayores posibilidades.

Daniel Ricciardo fue confirmado hoy como nuevo piloto de Red Bull para 2014. La marca austriaca sigue así con su política de ascender jóvenes pilotos, tal como lo hizo con Sebastian Vettel de Toro Rosso a Red Bull para la temporada 2009. Ahora es el turno de Ricciardo, un australiano que reemplazará a su compatriota Mark Webber.

Adrian Newey trazó una comparación para esta contratación con la de Damon Hill reemplazando a Riccardo Patrese en Williams en 1993. Un piloto veterano que sale (Webber, en este caso) y uno joven que ingresa (Ricciardo para 2014).

Daniel Ricciardo debutó en Fórmula 1 con HRT en Silverstone 2011 y tras terminar aquel año con la pequeña escudería, pasó a Toro Rosso para 2012 y 2013. Finalizado este campeonato, dará el gran paso hacia Red Bull con la posibilidad de pelear por podios y victorias y una gran responsabilidad de tener a Vettel como compañero y la presión que ello implica.