La F1 vuelve a Europa con el Gran Premio de Austria, ausente del Mundial desde 2003, con sede en Spielberg, un pintoresco pueblo de campiña ubicado a los pies de los Alpes. Por Sergio Núñez @F1SergioNez.




El Red Bull Ring, nueva denominación del circuito que servirá para el regreso de la F1 a Austria tras once años de sequía de la categoría máxima, está en Spielberg, un apacible poblado de la campiña de esa nación mediterránea europea donde los Alpes dan al paisaje una belleza inusitada y la combinación de verde y silencio parece dominarlo todo. Un escenario poco usual para el presente del Gran Circo, cada vez más acostumbrado a las grandes metrópolis.


Eso, sin embargo, no significa que los lugareños desconozcan la policromía y el ruido que caracterizan a la especialidad. De hecho, muy cerca de allí, en Zeltweg, tuvo lugar el primer Gran Premio austríaco en 1964 (el de este año será el 27º válido para el Mundial). Además, primero entre 1970 y 1987, y luego entre 1997 y 2003, la prueba tuvo lugar en la propia villa de Spielberg, en el trazado originalmente llamado Osterreichring y después A1 Ring. Eso, sin contar los cuatro campeonatos mundiales que le aportaron Jochen Rindt, el único que obtuvo un título -el de 1970- después de muerto, y Niki Lauda, que se coronó en 1975, 1977 y 1984.


Spielberg, con sólo 5200 habitantes, se encuentra en el corazón del valle de Mur, al suroeste del estado de Estiria y a 50 kilómetros al noroeste de su capital Graz, la segunda ciudad más populosa del país, con algo más de 250 mil habitantes y donde se aloja al grueso de la F1. Viena, la refinada capital austriaca -1,6 millones de pobladores-, está a 200 kilómetros al sudoeste; y Salzburgo, cuna de Wolfgang Amadeus Mozart y del festival lírico más importante del mundo, se halla a la misma distancia, pero al sudeste.


Aunque Spielberg casi carece de hotelería, hay aldeanos que ofrecen un cuarto de sus sencillos pero acogedores hogares a cambio de 10 dólares diarios con desayuno incluido. No obstante eso, lo más habitual es acampar en las colinas próximas al trazado, hoy con capacidad para 80 mil espectadores. Entre los principales atractivos del lugar figuran sus famosos vinos y la pesca de truchas en los abundantes riachos de montaña que hay en la región. Además sobresale el senderismo entre los 800 y 2700 metros sobre el nivel del mar durante todo el año y en invierno, el esquí y el snowboard en pistas como "8 Murtal Ski Mountains" - Turracher Höhe, Kreischberg, Lachtal, Grebenzen, Hohentauern, Frauenalpe, Präbichl y Gaal.


En medio de ese inigualable marco natural también sobresalen los bosques de abetos y pinares, que se confunden con plantaciones de remolacha, calabazas y dorados maizales, y los huidizos ciervos, uno de los cuales fue atropellado por el McLaren-TAG Porsche turbo del sueco Stefan Johansson en la clasificación del accidentado GP de 1987.