Este es el Hungaroring
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Antesala de un descanso mensual, el lento e intricado Hungaroring recibe a la F1 para disputar la 11º fecha del Mundial 2014. Como en pocas pistas, la posición de salida es determinante. Por Sergio Núñez @F1SergioNez.
Hungaroring, cuya construcción demandó sólo ocho meses entre 1985 y 1986, es el segundo circuito más lento del calendario de la F1 después de Mónaco. Y por su dibujo angosto, trabado, con gran cantidad de curvas sinuosas y pocas rectas, la ubicación en la grilla es fundamental. No casualmente, 26 de las 28 veces que hospedó al Gran Circo, el vencedor salió de entre los cuatro primeros cajones de la parrilla de largada.
Esa tendencia sólo se vio alterada en dos carreras bastante atípicas. La última, en 2006, cuando la lluvia fue determinante para que Jenson Button ganara su primer Gran Premio en la categoría desde la 14º posición.
En las tres primeras ediciones del GP magyar, el trazado contó con 4.014 metros, pero después se lo redujo a 3.968. Luego, para facilitar los sobrepasos se decidió extender la recta principal algo más de 200 metros y también se modificó la curva 1, por lo que desde 2004 tiene 4.381 metros a recorrer 70 veces (306,630 kilómetros).
La naturaleza ondulada de la pista implica que las velocidades medias sean bastante bajas: unos 187 kph; y quienes intentan salir de las curvas más rápido de lo debido sufren un prematuro desgaste de neumáticos. Por eso no extraña el adelantamiento de las entradas a boxes, aunque más no sea para evitar las largas colas que acostumbran formarse. Por sus bajas velocidades y su escasa adherencia, para este circuito, Pirelli eligió sus compuestos medio y blando.
En Hungaroring, la potencia de los motores no es un factor clave. Pero si la tracción y la elevada demanda lateral de la configuración del circuito, lo que obliga a presentar autos con altas cargas aerodinámicas y bien equilibrados en frenadas y curvas. Superar a otro coche requiere de mucha paciencia. Los toques abundan y por su piso sucio y resbaladizo, las salidas de la huella suelen ser fatales. Todo eso, más la humedad y las altas temperaturas de la región a esta altura del año (cerca de 30º centígrados),hace que un buen estado físico sea esencial.
A falta de información al cierre de esta nota, es probable que Hungaroring mantenga las dos zonas de activación del alerón trasero móvil (DRS) y el único punto de detección que presentó en 2013. El primer y habitual sector de activación está al final de la curva 14, justo antes de pasar la línea de meta; mientras que el segundo se situó tras la curva 1, para afrontar el arribo a la segunda variante. Sin embargo, por las características del dibujo, difícilmente el sistema ayude mucho a disolver los abultados trencitos.
La pole a batir es de 2010, cuando con impulsores V10 de tres litros, Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) marcó 1m 18s 773/1000. En cambio, la carrera más rápida y el mejor récord de vuelta son de 2004, año en que Michael Schumacher (Ferrari) ganó en 1h 35m 26s 131/1000 y giró en 1m 19s 071/1000, con el mismo tipo de motores.
Hungaroring, cuya construcción demandó sólo ocho meses entre 1985 y 1986, es el segundo circuito más lento del calendario de la F1 después de Mónaco. Y por su dibujo angosto, trabado, con gran cantidad de curvas sinuosas y pocas rectas, la ubicación en la grilla es fundamental. No casualmente, 26 de las 28 veces que hospedó al Gran Circo, el vencedor salió de entre los cuatro primeros cajones de la parrilla de largada.
Esa tendencia sólo se vio alterada en dos carreras bastante atípicas. La última, en 2006, cuando la lluvia fue determinante para que Jenson Button ganara su primer Gran Premio en la categoría desde la 14º posición.
En las tres primeras ediciones del GP magyar, el trazado contó con 4.014 metros, pero después se lo redujo a 3.968. Luego, para facilitar los sobrepasos se decidió extender la recta principal algo más de 200 metros y también se modificó la curva 1, por lo que desde 2004 tiene 4.381 metros a recorrer 70 veces (306,630 kilómetros).
La naturaleza ondulada de la pista implica que las velocidades medias sean bastante bajas: unos 187 kph; y quienes intentan salir de las curvas más rápido de lo debido sufren un prematuro desgaste de neumáticos. Por eso no extraña el adelantamiento de las entradas a boxes, aunque más no sea para evitar las largas colas que acostumbran formarse. Por sus bajas velocidades y su escasa adherencia, para este circuito, Pirelli eligió sus compuestos medio y blando.
En Hungaroring, la potencia de los motores no es un factor clave. Pero si la tracción y la elevada demanda lateral de la configuración del circuito, lo que obliga a presentar autos con altas cargas aerodinámicas y bien equilibrados en frenadas y curvas. Superar a otro coche requiere de mucha paciencia. Los toques abundan y por su piso sucio y resbaladizo, las salidas de la huella suelen ser fatales. Todo eso, más la humedad y las altas temperaturas de la región a esta altura del año (cerca de 30º centígrados),hace que un buen estado físico sea esencial.
A falta de información al cierre de esta nota, es probable que Hungaroring mantenga las dos zonas de activación del alerón trasero móvil (DRS) y el único punto de detección que presentó en 2013. El primer y habitual sector de activación está al final de la curva 14, justo antes de pasar la línea de meta; mientras que el segundo se situó tras la curva 1, para afrontar el arribo a la segunda variante. Sin embargo, por las características del dibujo, difícilmente el sistema ayude mucho a disolver los abultados trencitos.
La pole a batir es de 2010, cuando con impulsores V10 de tres litros, Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) marcó 1m 18s 773/1000. En cambio, la carrera más rápida y el mejor récord de vuelta son de 2004, año en que Michael Schumacher (Ferrari) ganó en 1h 35m 26s 131/1000 y giró en 1m 19s 071/1000, con el mismo tipo de motores.