Lewis Hamilton volvió a demostrar por qué es el líder del campeonato. Mercedes regresó a su nivel arrollador después del fracaso en Singapur y el británico se encamina a su tercer título en Fórmula 1.

La pole era de Nico Rosberg, pero la carrera en Japón fue para Lewis Hamilton. Todo se definió entre la curva 1 y 2, cuando el británico saltó a la punta de la competencia.

Hamilton largó mejor que Rosberg (dicen que el alemán tuvo alguna baja de potencia en ese momento). Dobló por adentro en la curva 1 y mantuvo su posición en la curva 2. Rosberg intentó mantenerlo a la par pero se quedó sin pista y cayó al 4to lugar. La falta de agresividad, temperamento o como cada uno quiera llamarlo, le empezó a liberar el camino a Hamilton a una nueva victoria.

Para colmo, Mercedes volvió a su nivel de punta en Suzuka. La Flecha de Plata voló desde el primer entrenamiento y realizó lo mismo en Quali. 1-2 el sábado y 1-2 el domingo. Con autos iguales, Hamilton viene demostrando ser muy superior que Nico Rosberg.

En los pits Mercedes no se equivoca. Paradas rápidas, sin errores, son las que llevan a sus pilotos a terminar tranquilos la carrera.

El auto de Hamilton se comportó muy bien durante todo el fin de semana y el británico lo supo llevar sin problemas a una nueva victoria, una vez que capturó la punta de la competencia. Va rumbo a su tercer campeonato mundial de Fórmula 1.