El británico consiguió su noveno triunfo del año y lleva la definición del título a Abu Dhabi, tras imponerse sobre Nico Rosberg. Max Verstappen se llevó todos los elogios con un manejo superlativo en la lluvia, para avanzar del 14to al 3ro en las últimas 15 vueltas.

Una vez más, la FIA nos privó a los fanáticos de presenciar una largada con lluvia. El agua que caía en Interlagos hacía parecer que se podía llevar a cabo un arranque normal, a pesar de las condiciones de pista que hicieron que Romain Grosjean se despiste cuando iba a la grilla.

El inicio con Safety Car no tuvo emociones, pero cuando se vio la bandera verde, el primero en acelerar fue Max Verstappen, que dio cuenta de Kimi Raikkonen en la llegada a la S de Senna.

El equipo Red Bull, siguiendo a otras escuderías, quiso cambiar la estrategia y puso neumáticos intermedios, debido a que el clima parecía mejorar. Los Mercedes siguieron adelante con las gomas extremas de lluvia en la punta, siempre Hamilton por delante de Rosberg.

La primera bandera roja vino en la vuelta 20, después de que Kimi Raikkonen se accidentara en plena recta principal. Unas vueltas antes, Marcus Ericsson también había impactado contra el guardrail en la entrada a la recta, una subida muy complicada a lo largo de la jornada.

La competencia se tornó difícil por las condiciones, pero el público hacía escuchar bien fuerte los silbidos cada vez que se ponía Safety Car, incluso peor cuando la carrera se volvió a suspender con bandera roja solo por cuestiones climáticas.

A partir de allí, Red Bull tuvo que ponerle gomas de lluvia extrema a Verstappen nuevamente, que cayó del 2do (había superado a Rosberg por afuera en la curva 3) al 14to puesto. Pero Max, de tan solo 19 años, empezó a dar clases de manejo bajo la lluvia.

Superó a su compañero de equipo Daniel Ricciardo, a Sebastian Vettel y a Checo Pérez, entre tantísimos otros, para quedarse nuevamente con un lugar en el podio. A lo Senna.