Vettel ganó su Gran Premio de casa
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El alemán Sebastian Vettel pudo ganar por primera vez en su tierra y en el mes de julio, algo que le era esquivo desde que inició su carrera. Manejó perfecto de principio a fin y supo mantener detrás a un Kimi Raikkonen que atacó fuerte sobre el final. Romain Grosjean completó el podio y Alonso fue cuarto. Seb sigue estirando diferencias en el Campeonato.
Una de las claves de la carrera se resolvió rápidamente, cuando Lewis Hamilton no tuvo su mejor largada y tanto Vettel como Webber lograron superarlo incluso antes de llegar a la primera curva. A partir de allí, Sebastian tuvo las cosas como a él le gusta: bajo control. Las diferencias no se estiraron mucho, pero estuvieron lo suficientemente abiertas como para que Vettel no tenga problemas con rivales detrás utilizando el DRS.
Las gomas blandas duraron tan poco como se preveía. Ya en la sexta vuelta se veían detenciones. Mark Webber y su Red Bull protagonizaron un accidente en la salida de su pitstop que le hizo perder las chances de victoria, cuando la cubierta trasera derecha no quedó bien ajustada y se salió del auto en la calle de boxes. El neumático corrió e impactó de lleno contra un camarógrafo de la FOM que estaba realizando su trabajo a pocos metros de allí. El golpe fue brutal, más de 10 kilos impactaron a velocidad por su espalda. Paul Allen, británico contratado por la Fórmula 1, sufrió fractura de hombro y costillas, pero está consciente y fuera de peligro.
Ferrari no pudo aprovechar al máximo su estrategia de largar con neumáticos medios. Massa hizo un trompo en la tercera vuelta y abandonó. Alonso debió parar antes que el resto de los pilotos que habían iniciado con el compuesto más duro del fin de semana, pero de todas formas salió bien posicionado para pelear por el cuarto lugar detrás de Vettel y los Lotus.
Lewis Hamilton perdió muchísimo tiempo y rendimiento en el primer y segundo stint. El británico veía cómo los demás autos le ganaban en velocidad y la victoria se hizo imposible.
Jules Bianchi rompió el motor de su Marussia y dejó su auto al borde de la pista. El francés se bajó y se alejó por su seguridad. Pero el Marussia no quedó bien frenado y comenzó a irse marcha atrás solo por la caída de la pista, cruzándola de lado a lado con serio riesgo para cualquier auto que circulara, algo insólito y que casi no se ha visto en la Fórmula 1. Esto motivó el Safety Car y que las diferencias desaparecieran, beneficiando a Kimi Raikkonen que venía girando muy fuerte y se puso a tiro de Vettel.
Tras la última serie de detenciones una vez relanzada la competencia, Vettel y Grosjean pusieron gomas medias y luchaban adelante. Pero Raikkonen y Alonso pararon más tarde y fueron en busca de las blandas, con lo que conseguían mejor ritmo en las últimas vueltas. Kimi superó rápidamente a su compañero de equipo y fue en busca de Vettel. La victoria estuvo cerca para el finlandés. Pudo entrar en zona de DRS recién en la última vuelta y no le alcanzó para superar al tricampeón mundial vigente. Alonso se cansó de luchar con su Ferrari y no pudo desbancar a Grosjean del último escalón del podio y finalizó cuarto.
Una de las claves de la carrera se resolvió rápidamente, cuando Lewis Hamilton no tuvo su mejor largada y tanto Vettel como Webber lograron superarlo incluso antes de llegar a la primera curva. A partir de allí, Sebastian tuvo las cosas como a él le gusta: bajo control. Las diferencias no se estiraron mucho, pero estuvieron lo suficientemente abiertas como para que Vettel no tenga problemas con rivales detrás utilizando el DRS.
Las gomas blandas duraron tan poco como se preveía. Ya en la sexta vuelta se veían detenciones. Mark Webber y su Red Bull protagonizaron un accidente en la salida de su pitstop que le hizo perder las chances de victoria, cuando la cubierta trasera derecha no quedó bien ajustada y se salió del auto en la calle de boxes. El neumático corrió e impactó de lleno contra un camarógrafo de la FOM que estaba realizando su trabajo a pocos metros de allí. El golpe fue brutal, más de 10 kilos impactaron a velocidad por su espalda. Paul Allen, británico contratado por la Fórmula 1, sufrió fractura de hombro y costillas, pero está consciente y fuera de peligro.
Ferrari no pudo aprovechar al máximo su estrategia de largar con neumáticos medios. Massa hizo un trompo en la tercera vuelta y abandonó. Alonso debió parar antes que el resto de los pilotos que habían iniciado con el compuesto más duro del fin de semana, pero de todas formas salió bien posicionado para pelear por el cuarto lugar detrás de Vettel y los Lotus.
Lewis Hamilton perdió muchísimo tiempo y rendimiento en el primer y segundo stint. El británico veía cómo los demás autos le ganaban en velocidad y la victoria se hizo imposible.
Jules Bianchi rompió el motor de su Marussia y dejó su auto al borde de la pista. El francés se bajó y se alejó por su seguridad. Pero el Marussia no quedó bien frenado y comenzó a irse marcha atrás solo por la caída de la pista, cruzándola de lado a lado con serio riesgo para cualquier auto que circulara, algo insólito y que casi no se ha visto en la Fórmula 1. Esto motivó el Safety Car y que las diferencias desaparecieran, beneficiando a Kimi Raikkonen que venía girando muy fuerte y se puso a tiro de Vettel.
Tras la última serie de detenciones una vez relanzada la competencia, Vettel y Grosjean pusieron gomas medias y luchaban adelante. Pero Raikkonen y Alonso pararon más tarde y fueron en busca de las blandas, con lo que conseguían mejor ritmo en las últimas vueltas. Kimi superó rápidamente a su compañero de equipo y fue en busca de Vettel. La victoria estuvo cerca para el finlandés. Pudo entrar en zona de DRS recién en la última vuelta y no le alcanzó para superar al tricampeón mundial vigente. Alonso se cansó de luchar con su Ferrari y no pudo desbancar a Grosjean del último escalón del podio y finalizó cuarto.