Una postal de Shanghai
/
0 Comments
Incorporado al calendario de la F1 en septiembre 2004, el GP de China (en 2009 pasó a la primera parte del calendario) es uno de loshechos comerciales más significativos en la historia de la categoría. Por Sergio Núñez.
Es que pese a su escasatradición en automovilismo deportivo, la enorme nación asiática -casi 9,6 millones de km2 y más de 1.350 millones de habitantes- se ha convertido en la economía de más rápido crecimiento desde la liberación y apertura financiera que a fines de los ’70 introdujo elférreo régimen comunista gobernante desde 1949. Tanto que hoy es la segunda economía mundial y el mayor importador y exportadores de bienes.China ya no sólo centra su crecimiento en la agricultura sino en variados insumos industriales. Prueba de ello es su tradicional primer lugarcomo productor mundial de arroz, así como su reciente liderazgo entre los fabricantes de automotores, delante de Japón, Estados Unidos y Alemania.
Shanghai, ubicada sobre la costa este del territorio y con 20 millones de habitantes -lo que la hace la ciudad más populosa del país-, no es ajena a ese fenómeno. Básicamente, por su importantísimo puerto en la desembocaduramarítima del río Yang-Tsé y por el cual es conocida como “La Perla del Oriente”
Principal centro comercial y financiero de China, Shanghai es además un importante destinoturístico. Una de sus atracciones es el histórico paseo lindero al río Huangpu: el Bund, con 24edificios que evidencian los restos del poder colonial británico y de variado estiloarquitectónico como el renacentista, gótico, barroco, neoclásico y art decó. Lo que contrastaen la otra orilla con los altísimos y modernosrascacielos del distrito Pudong, como la Torre de TV Perla de Oriente -de 468 metros y con tres esferas-, la Jin Mao y la del Centro Financiero Internacional.
Otros lugares turísticos son los Jardines Yuyan, diseñados en el siglo XVI, la Casa de Té en Medio del Estanque, el Templo del Buda de Jadey la Plaza del Pueblo, emplazada en el antiguo hipódromo y donde están el Gran Teatro de Shanghai, el Salón de Exposición de la Planificación Urbanística, el Edificio Gubernamental Municipal y el Museo de Shanghai. Una calle que desemboca en la plaza es la popular peatonal Nanjing, plagada detiendas y comercios. Otra famosa arteria es Zhapu lu, con numerosos restaurantes.
Xintiandi es también una zona comercial, conreconstruidas casas shikumen (del siglo XIX) quehoy albergan restaurantes, bares, tiendas y cines. Mientras que el barrio francés se caracteriza por su arquitectura colonial gala y porel Templo Jing’an, el más antiguo de la ciudad y donde hay una estatua de Buda de 3,8 metros de alto.
Cuando la F1 llegó a Shanghai, se encontró con un fabuloso autódromo construido con 325 millones de dólares y que cuenta con excelentes dependencias para los equipos e impresionantestribunas que representan símbolos típicos de la historia china. El predio tiene capacidad para 200 mil espectadores, de los cuales 29 mil se ubican en la tribuna principal, frente a los boxes, desde donde se puede ver el 80% de la pista; y aunque los precios de las entradas son enormes para los salarios chinos, la concurrencia va en aumento.
Claro que en 2004 semejante despliegue contrastó con el gran desconocimiento queexistía sobre el Gran Circo, incluido el periodismo local. Tanto que en los días previos al primer GP,un grupo de reporteros le preguntó a MichaelSchumacher si su auto era rojo porque ése es el color de la suerte.