Ricciardo festejó en China

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Con un golpe maestro de estrategia en Red Bull, Daniel Ricciardo pudo aprovechar las gomas blandas en la segunda mitad de carrera para avanzar en el pelotón y quedarse con su sexto triunfo en Fórmula 1, escoltado por Valtteri Bottas y Kimi Raikkonen.

Sebastian Vettel lideró la primera parte de la carrera, pero Mercedes y Valtteri Bottas le hicieron el undercut a Ferrari para salir en la punta después de las detenciones, que iban a ser las únicas para los dos equipos top de la actualidad. Kimi estiró su parada para intentar molestar a Bottas, pero no sucedió y el segundo de Mercedes parecía consolidarse en la punta.

Pero todo esto cambió cuando los Toro Rosso se tocaron en la horquilla del último sector del circuito. Ingresó el Safety Car por restos en la pista y allí cambió todo. Red Bull reaccionó rapidísimo para llamar a Verstappen y Ricciardo a pits y poner gomas blandas, algo que no pudo hacer Ferrari con Vettel ni Mercedes con Bottas porque ya ingresaban en recta principal, pero sí pudieron haber hecho con Raikkonen o Hamilton.

A partir de allí, y Blandas contra Medias, Verstappen desde el 4˚ lugar y Ricciardo desde el 6˚, comenzaron a avanzar. Max tuvo un intento fallido de sobrepaso a Hamilton y después le pegó a Vettel, retrasándolo y haciéndole perder puntos importantes en el campeonato. Fue penalizado con 10 segundos.

Mientras tanto, su compañero Daniel Ricciardo hizo todo perfecto. Se sacó de encima a Raikkonen, Hamilton, Vettel y Bottas para ganar por más de ocho segundos. El australiano ganó su sexta carrera en Fórmula 1 y fue la gran figura del domingo.

EL RESUMEN DE LA CARRERA









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1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo en que eso sea un golpe maestro, me parece más estratégico el movimiento de Mercedes, Red Bull se encontró por casualidad con la bandera amarilla, que si se tardan unos 10 o 15 segundos mas en sacarla Red Bull no alcanza a entrar a cambiar las gomas, se hubieran tenido que alinear y entrar hasta la siguiente vuelta o entrar a velocidad de carrera y que los enviaran hasta el fondo. La verdad esa victoria se fundamentó en la suerte, no en la estrategia.

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