El lento e intrincado Hungaroring
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El circuito magiar recibe a la F1 para disputar la 10º cita del Mundial 2015, previo a un descanso de un mes. Como en pocas pistas, el puesto de largada es determinante. Por Sergio Núñez @F1SergioNez
Construido en sólo ocho meses entre 1985 y 1986, Hungaroring se sitúa en un valle natural, por lo que buena parte del público opta por ubicarse en las colinas circundantes; y es el segundo circuito más lento del Mundial de la F1 después de Mónaco. Pero en su sector medio tiene una serie de curvas muy rápidas que lo diferencia del dibujo del principado, relativizando-al menos en parte- su apodo de “el Mónaco del este”.
Por su trazado angosto, trabado, sus numerosas curvas sinuosas y pocas rectas, la posición en la grilla de partida de Hungaroring es fundamental. No casualmente, 27 de las 29 veces consecutivas que la pista albergó al Gran Circo, el vencedor salió de entre los cuatro primeros cajones. Esa tendencia sólo se vio alterada en dos carreras bastante atípicas. La última, en 2006, cuando la lluvia fue determinante para que Jenson Button ganara su primer Gran Premio en la categoría desde la 14º posición.
En las tres primeras ediciones del GP, la pista el contó con 4.014 metros, pero luego se la redujo a 3.968. Después, para facilitar los sobrepasos, se extendió la recta principal algo más de 200 metros y también se modificó la variante 1, por lo que desde 2004 tiene 4.381 metros a recorrer 70 veces (306,630 kilómetros) en sentido horario.
Su naturaleza ondulada implica que la velocidad media sea bastante baja: 184 kph –así y todo supera por 27 a Mónaco-; y quienes intentan salir de las curvas más rápido de lo debido sufren un prematuro desgaste de neumáticos. Por eso no extraña el adelantamiento de las entradas a boxes, aunque más no sea para evitar las largas colas que acostumbran formarse. Por las bajasvelocidades y la escasa adherencia del circuito, Pirelli eligió sus compuestos medio (franja blanca) y blando (franja amarilla).
En Hungaroring, la potencia del motor no es un factor clave. Pero sí la tracción y la elevada demanda lateral de la configuración del trazado, lo que obliga a presentar autos con altas cargas aerodinámicas y bien equilibrados en frenadas y curvas. Superar a otro coche requiere de mucha paciencia. Los toques abundan y por su piso sucio y resbaladizo, las salidas de la huella suelen ser fatales. Todo eso, más la humedad y las altas temperaturas de la región a esta altura del año (cerca de 30º centígrados), hace que un buen estado físico sea esencial.
Pese a sus escasos tramos rectos, Hungaroring cuenta con dos zonas de activación del alerón trasero móvil (DRS). La primera, en la recta principal -de apenas 900 metros-, mientras que la segunda se ubica en el corto rectilíneo entre las variantes 1 y 2. Sin embargo, por las características del dibujo, difícilmente el sistema ayude mucho a disolver los abultados trencitos.
En cuanto a la suspensión, los pianos son una parte importante al momento de lograr buenos tiempos. La salida de la curva 4 es una zona en la que los vehículos pasan por encima del piano, y una buena suspensión ofrece en ese sector una estabilidad extra. La chicana y la salida de la variante 11 también funcionan bien en la dinámica del auto, algo que ayuda al tiempo general por vuelta.
La primera de las 14 curvas (6 a la izquierda y 8 a la derecha) es la frenada más grande de la pista -se pasa de más de 300 kph a menos de 100- y una clara oportunidad de sobrepaso. La segunda variante más lenta es la 13, que se toma a una velocidad similar a la 1. El resto, por el contrario, no es demasiado exigente con los discos de freno.
La pole a batir data de 2010, cuando Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) marcó 1m 18s 773/1000 con un impulsor V8 atmosférico de 2400 cc. En cambio, la carrera más rápida y el mejor récord de vuelta corresponden a 2004, año en que Michael Schumacher (Ferrari) ganó en 1h 35m 26s 131/1000 y giró en 1m 19s 071/1000con un motor V10 atmosférico de 3 litros.
Ya con los V6 turbo de 1600 cc, en 2014 la pole fue para Nico Rosberg (Mercedes) con 1m 22s 715/1000, la victoria para Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault) en 1h 53m 05s 058/1000 -con lluvia al inicio y dos safety car- y el giro más veloz en carrera para Rosberg, con 1m 25s 724/1000.