Una postal del México DF

/
0 Comments


Sede del retornado Gran Premio de México de F1, la populosa capital del país centroamericano combina modernidad con arquitectura colonial hispana y vestigios del poderío azteca. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


La Ciudad de México, capital de la nación del mismo nombre, comenzó su relación con la F1 en 1962, con un Gran Premio sin puntos en cuyas prácticas se mató el joven ídolo local Ricardo Rodríguez. Al año siguiente ya la recibió con una fecha válida por el Mundial, lo que perduró hasta 1970, y que recién retomó en 1986, hasta 1992. Siempre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, rebautizado así en 1973, en homenaje a Ricardo y su hermano Pedro, que falleció en 1971, durante las 200 Millas de Norisring, Alemania, y que también corrió en la “Máxima”, logrando dos victorias.
Hoy, con su autódromo remozado y Sergio Pérez como nuevo ídolo, el populoso Distrito Federal mexicano vuelve a recibir a la F1 luego de 23 años.
Fundada en 1325 por los mexicas o aztecas la ciudad de México está en el Valle de México, al sur de la Cuenca de México, en una alta meseta que atraviesa el centro del país, a una altura media de 2.240 metros; y tiene casi 9 millones de habitantes en una superficie de sólo 1.495 km². Pero si se le suma el área conurnaba denominada Zona Metropolitana, la población supera los 21 millones de residentes, lo que convierte a ese conjunto en el tercer mayor aglomerado urbano del mundo y el más grande del continente americano.
El DF tiene imponentes paisajes naturales, como los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y además de principal centro político, económico, financiero, académico y cultural de México, es también un importante destino turístico, con 12 millones visitantes nacionales y extranjeros sólo en el sector hotelero.
Si de atractivos se trata, imposible evitar el Centro Histórico, donde está el Zócalo, centro político y religioso de la ciudad desde antes de la colonización española, rodeado por la barroca Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y el Edificio de Gobierno. A metros de allí además se encuentra el museo del Templo Mayor, con objetos arqueológicos hallados en excavaciones hechas en la zona.
En el Centro Histórico también se encuentra el Palacio de Bellas Artes, el teatro lírico y centro artístico más relevante de México, con murales de David Siqueiros y Diego Rivera; y la Casa de los Azulejos, otrora palacio de los condes de Orizaba, cuya fachada está decorada con azulejos de talavera que la diferencian de otros edificios del siglo XVIII.
Entre los muchos museos que tiene la ciudad también sobresale el de Antropología e Historia, con piezas que documentan la magnificencia del mundo prehispánico, como la famosa Piedra del Sol. Este museo se halla en el Bosque de Chapultepec, el parque urbano más grande de América Latina, donde además está el colonial Castillo de Chapultepec, situado en la cima del cerro del bosque y que hoy alberga el Museo Nacional de Historia.
Otra zona ineludible es Coyoacán, un bello barrio colonial con destacados museos, como el de Frida Kalho, y plazas con espectáculos callejeros. Tampoco se puede dejar de visitar Xochimilco, una de las 16 delegaciones en que se divide el DF, donde abordando las típicas trajineras que recorren sus canales prehispánicos, aún se puede apreciar la apariencia que tenía la ciudad antes de la colonización española.
En la delegación de Gustavo Madero, al pie del cerro de Tepecay, está la Basílica de Santa María de Guadalupe -la santa patrona de México-, el segundo recinto mariano más concurrido del mundo, luego de la papal Basílica de San Pedro.
Y si se quiere pasar una noche típicamente mexicana, nada mejor que la Plaza Garibaldi -en el barrio La Lagunilla del Centro Histórico-, donde se concentran numerosos grupos mariachis, la tradicional gastronomía local y sus bebidas típicas. No casualmente allí también está el Museo del Tequila y el Mezcal.
El circuito Hermanos Rodríguez se encuentra en la principal unidad deportiva de la ciudad, el Magdalena Mixiuhca, al sureste del DF. Una de las formas más económica de llegar es mediante la línea 9 color café Pantitlán- Tacubaya del sistema de metro capitalino (estaciones Velódromo, Ciudad Deportiva y Puebla). Otra es el metrobús, línea 2 color morado Tacubaya- Tepalcates (estaciones UPIICSA y El Rodeo). Y si se va en auto, hay que salir con bastante anticipación porque no habrá estacionamiento en el autódromo. De todos modos, la fiesta que promete ser el regreso de la F1 a México lo justifica.


Más artículos

No hay comentarios: