Una postal de San Pablo
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Casa del Gran Premio brasileño de F1, la populosa y cosmopolita “Sampa” -como le dicen los lugareños- tiene una intensísima vida comercial, cultural y vinculada al entretenimiento. Por Sergio Núñez @F1SergioNez
Situada al sudeste de Brasil y con casi 12 millones de habitantes -más otros 10 millones en sus suburbios-, San Pablo es la mayor ciudad de América y una de las más populosas del mundo. Pero no solo eso. Además es el principal centro económico de Sudamérica y el décimo a nivel internacional en cuanto a Producto Bruto Interno. Tanto que su PBI equivale a más del 12% del PBI del país y al 36% de toda la producción de bienes y servicios del estado de San Pablo.
No casualmente, la llaman “la ciudad que no puede parar”. Y ese febril ritmo tiene su correlato en la “temperatura ambiente” de su Gran Premio de F1 en el autódromo de Interlagos, ubicado a 16 kilómetros al sudeste del centro. También en parte por el espíritu festivo de los “torcedores” brasileños, que con “batucada” incluida, deliran desde hace décadas ante el sólo paso de sus representantes en la categoría. Razones no les falta. Entre ellas, los ocho títulos mundiales ganados por Emerson Fittipaldi (2), Nelson Piquet (3) y el hijo predilecto de los paulistas, Ayrton Senna (3).
Antigua misión jesuita, “Sampa” -como la llaman los propios residentes- es una urbe cosmopolita (con gran congestión vehicular y desarrollada hotelería), y de grandes contrastes. Con imponentes rascacielos y modernos centros comerciales que lindan con pobrísimas “fabelas”, por lo que el índice de delincuencia es alto y conviene circular con cuidado. De noche, lo ideal es moverse en taxi.
Dividida en 31 subalcaldías o “subprefeituras” -cada una a su vez parcelada en distritos-, la ciudad tiene entre sus atractivos una variada oferta cultural y de entretenimiento. De hecho, cuenta con varios parques temáticos para niños y es sede de la famosa Bienal de São Paulo, una exposición internacional de arte moderno creada en 1951; de la São Paulo Fashion Week, la más prestigiosa Semana de la Moda de Latinoamérica; así como del Salón del Automóvil de São Paulo, una muestra bianual celebrada desde 1960 y considerada la más importante del rubro en esa misma región.
Diversa como pocas, San Pablo es también conocida mundialmente por tener el mayor desfile gay del mundo.
“Sampa” cuenta además con 120 teatros (el más tradicional es el Teatro Municipal) y 110 museos y centros culturales (como el Museu de Arte, el de Arte Moderna, el Centro Cultural Vergueiro y la Pinacoteca do Estado de São Paulo). Tierra natal de Toquinho y Rita Lee, y adoptiva de Elis Regina y Caetano Veloso, otra de sus principales manifestaciones culturales es la música. Tanto que en el Clube de Choro, en Jardím América, los fines de semana se corta la calle y la gente amanece al ritmo de la samba. La ciudad es también sede del multitudinario Lollapalooza Brazil.
Aunque San Pablo no está sobre la costa atlántica, se halla a menos de una hora de playas como Puerto de Santos, Guarujá y Maresias; y tiene cerca de 90 parques, por lo que una sexta parte de su territorio coincide con áreas de preservación ambiental. Los más famosos son el Parque Ibirapuera, el Parque Estadual da Cantareira (donde se puede hacer turismo ecológico), el Parque Estadual de Jaraguá (con la montaña más elevada de la región, de 1.135 metros, y una aldea indígena) y el Parque Estadual da Serra do Mar.
El cosmopolitismo paulista dio origen a una rica y muy variada gastronomía, que por sí sola es un gran atractivo, con más de 50 tipos de culinaria. La pizza es uno de los platos favoritos de la ciudad, con una producción cercana al millón de unidades diarias. También son muy populares los restoranes de pastas -los lugareños dicen que, después de las italianas, las suyas son las mejores-
y las “churrascarías”, donde uno de los bocados tradicionales es el “bauru”, un sandwich de rosbif y queso fundido. Si de beber se trata, se puede ir a la Cachacharía Paulista, en el barrio Pinheiros, sitio ideal para tomar una típica “cachacha”.
Pero una visita a estas tierras no es completa si no se presencia un partido del fútbol “mais bonito do mundo”, según los brasileños. “Sampa” tiene tres de los principales clubes del país: Corinthians, Palmeiras y São Paulo FC.
Para las actividades al aire libre, hay que estar atento al pronóstico meteorológico, ya que el clima paulista es bastante cambiante y la lluvia, una habitual invitada. No por casualidad, más de una edición del GP de F1 se corrió enteramente bajo agua o se vio alterado por algún que otro chubasco.