Después de 34 carreras la Scuderia Ferrari se quedó nuevamente con el triunfo de la mano de Sebastian Vettel, quien también ganó luego de más de un año. La estrategia fue clave con la entrada del Safety Car en el inicio del Gran Premio de Malasia y el manejo del cuádruple campeón mundial terminó siendo letal para los Mercedes, que completaron el podio.


Sebastian Vettel había logrado mezclarse entre los Mercedes en una clasificación con piso mojado. Estuvo muy cerca de quitarle la pole a Lewis Hamilton, pero se tuvo que conformar con el segundo lugar de la grilla. No muchos pensaban que iba a poder batir a los Mercedes.

Lewis Hamilton mantuvo la punta en la largada y Vettel defendió muy bien el segundo lugar sobre Nico Rosberg. Un pinchazo para Pastor Maldonado y otro para Kimi Raikkonen fueron los puntos más destacados de la primera vuelta, que llevó a ambos pilotos al fondo del pelotón.

En la cuarta vuelta Marcus Ericsson se despistó en la curva 1 y produjo la entrada del Safety Car. Los Mercedes ingresaron a pits inmediatamente, pero Ferrari dejó a Vettel en pista y capturó el primer lugar. Hamilton salió a pista 6º y Rosberg, 9º.

El alemán hizo su primer stint más largo para después poder realizar una parada menos. Gran trabajo de estrategia de Ferrari y de Vettel en pista para poder hacer exactamente lo que le decían desde pits con un calor excesivo en pista que generaba mucho desgaste en los neumáticos.

Desde que Vettel tomó la punta del Gran Premio de Malasia, solamente la dejó siete vueltas hasta el final del mismo. En su primera parada quedó tercero, pero vino con un ritmo impresionante a la punta para superar a Rosberg y Hamilton en pista, algo que no sucedía hace mucho tiempo en condiciones normales.

El alemán volvió a demostrar la clase de piloto que es y por qué ganó cuatro títulos mundiales. Fue tranquilo hasta el final, regulando la diferencia sobre los siempre amenazantes Mercedes. Hamilton tuvo que conformarse con el segundo lugar y Rosberg con el tercero.

La cuarta colocación terminó siendo para Kimi Raikkonen, otra de las grandes figuras del domingo. Después de haber quedado último y lejos del pelotón en el relanzamiento del SC, el finlandés luchó y superó a media parrilla para ser el mejor después del podio.

Los Williams finalizaron detrás y el séptimo lugar fue para Max Verstappen, que a sus 17 años se convirtió en el piloto más joven de la historia en sumar puntos.

McLaren mejoró en ritmo pero no en confiabilidad. Clasificaron solo por delante de los Manor, pero Alonso venía haciendo una buena carrera (ganándole a los Force India) hasta que un problema en el ERS lo dejó sin bandera a cuadros.

PosDriverCarGap
1Sebastian VettelFerrari1h41m05.793s
2Lewis HamiltonMercedes8.569s
3Nico RosbergMercedes12.310s
4Kimi RaikkonenFerrari53.822s
5Valtteri BottasWilliams/Mercedes1m10.409s
6Felipe MassaWilliams/Mercedes1m13.586s
7Max VerstappenToro Rosso/Renault1m37.762s
8Carlos SainzToro Rosso/Renault1 Lap
9Daniil KvyatRed Bull/Renault1 Lap
10Daniel RicciardoRed Bull/Renault1 Lap
11Romain GrosjeanLotus/Mercedes1 Lap
12Felipe NasrSauber/Ferrari1 Lap
13Sergio PerezForce India/Mercedes1 Lap
14Nico HulkenbergForce India/Mercedes1 Lap
15Roberto MerhiMarussia/Ferrari3 Laps
-Pastor MaldonadoLotus/MercedesBrakes
-Jenson ButtonMcLaren/HondaPower Unit
-Fernando AlonsoMcLaren/HondaPower Unit
-Marcus EricssonSauber/FerrariSpun off
-Will StevensMarussia/FerrariWithdrawn
El asturiano Fernando Alonso está mentalizado para disputar el Gran Premio de Malasia después de haber estado ausente en Australia debido a su recuperación del misterioso accidente sufrido en tests en Barcelona. Ya pasó los chequeos médicos y ahora deberá realizar pruebas de impacto en Sepang antes de poder subirse a su McLaren.


"He estado entrenando físicamente, me siento bien y preparado para este fin de semana. El calor de Malasia es siempre agotador para los pilotos por eso he programado mi preparación para estar en óptima forma, sean cuales sean, las condiciones meteorológicas que nos encontraremos en Sepang. Este circuito, gracias a su combinación de largas rectas y curvas rápidas, lo convierten en uno de los mejores para adelantar. Siempre ha sido uno de mis preferidos; es muy emocionante conducir aquí. He ganado tres veces en Malasia, incluido el 2007 con McLaren, y aunque estamos muy lejos de los puestos delanteros, todo el mundo en McLaren-Honda está trabajando duro para desarrollar un paquete de mejoras y mantener el ímpetu con cada carrera", remarcó un Fernando Alonso totalmente motivado.

"Este fin de semana será duro pero tengo muchas ganas de subirme al MP4-30 por primera vez en un Gran Premio y volver a competir. He estado con el equipo y en el simulador en la fábrica y mi objetivo es seguir desarrollando nuestro proyecto con mis ingenieros a la vez que trabajar en el equilibrio y el set-up para la carrera. Hay mucho potencial en el coche y seguiremos empujando en cada carrera hasta que veamos resultados", finalizó el asturiano, que aún aguarda para realizar su regreso a McLaren en competencias oficiales desde su paso por el equipo en 2007.

Sofisticado y de arquitectura futurista, el trazado malasio donde la F1 2015 tendrá su segundo round, desafía como pocos a pilotos, autos y neumáticos por sus altas temperaturas y sofocante humedad. Por Sergio Núñez @F1SergioNez

El circuito de Sepang -ubicado al sur del distrito de igual nombre y a 40 kilómetros de Kuala Lumpur, la capital malasia- fue el primero de los trazados de última generación diseñado por el alemán Hermann Tilke. Su construcción sobre tierras pantanosas demandó poco más de un año y fue inaugurado en abril de 1999 con motivo del Gran Premio de Malasia por el Mundial de Motociclismo, seis meses antes de albergar por primera vez a la F1. Aunque Malasia no tiene una gran tradición automovilística, su aparición en el calendario de la “máxima” no pasó desapercibida porque la categoría no sumaba un nuevo país desde Hungría ‘86.

Sepang se distingue básicamente por dos cosas: su clima ecuatorial, con una muy elevada humedad y temperaturas que a esta altura del año rondan los 35º centígrados (razón por la cual los pilotos pierden entre tres y cinco kilos durante la carrera) y por sus lujosas instalaciones de arquitectura futurista, como la doble tribuna principal techada con vista a la recta de largada y a la opuesta, que hospeda a 30 mil espectadores sentados. A lo largo del dibujo hay otras gradas -por las características del terreno, algunas de ellas naturales-, con capacidad para otras 100 mil personas. El sofisticado sector de boxes tiene, entre otras cosas, 30 talleres, 12 oficinas, dos capillas y un paddock con pavimento símil mármol.

La pista tiene una extensión de 5.543 metros a recorrer 56 veces (310,408 kilómetros) en sentido horario, con los ya dos mencionados rectilíneos -de más de 300 kilómetros por hora- y 15 curvas bastante variadas, diez a la derecha y cinco a la izquierda. Además, es una de las más anchas de Mundial, con un promedio de 16 metros y un máximo de 25, lo que torna más factible los sobrepasos.

En ese mismo sentido, el circuito también cuenta con dos zonas de utilización del alerón trasero móvil, el DRS: la recta de meta (desde la variante 15 hasta la 1) y la otra recta, de la curva 14 a la 15.

Por su configuración es necesario bastante apoyo aerodinámico, ya que si bien varias de las curvas son rápidas, como las 5-6 y 12-13, también hay algunas horquillas de baja velocidad, por ejemplo la 1, 9 y la 14-15.

Los compuestos de neumáticos que Pirelli eligió para la ocasión son el medio y el duro, una elección lógica por las características abrasivas del asfalto y las altas temperaturas. Esas temperaturas también son un desafío para los frenos en sus siete zonas de frenado, cuatro de ellas fuertes. Sepang tampoco es sencillo para los motores, pues se va a fondo en casi el 70 por ciento de la vuelta. Otro factor a tener en cuenta es la lluvia, siempre abundante en la región.

La pole a batir data de 2005, cuando Fernando Alonso (Renault) dominó la primera de las dos sesiones clasificatorias de esa época en 1m 32s 582/1000. La carrera más veloz fue la de 2006, año en que Giancarlo Fisichella (Renault) ganó en 1h 30m 40s 259/1000, mientras que el mejor récord de vuelta corresponde a Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) en 2004, cuando giró en 1m 34s 223/1000. En 2004 y 2005, con motores atmosféricos V10 de 3000 centímetros cúbicos; y en 2006, con V8 de 2400 cc.

El año pasado, ya con los V6 turboalimentados, la clasificación se disputó bajo lluvia y el domingo Lewis Hamilton (Mercedes) venció con pista seca en 1h 40m 25s 974/1000 e hizo el récord de vuelta en 1m 43s 066/1000.
Como desde 1999, la 17º edición del Gran Premio de Malasia de F1 tendrá como casa a la capital del país del sudeste asiático, elegida el año pasado una de las siete ciudades maravillas del mundo. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


El Gran Premio de Malasia de F1 se corrió por primera vez en 1999 y desde entonces tiene como escenario al moderno circuito de Sepang, al sur de Kuala Lumpur, la capital y centro económico y comercial del país asiático que hiciera famoso Emilio Salgari con su novela El Tigre de la Malasia. En sus dos primeras  ediciones, la prueba se disputó en octubre, cercana al GP de Japón, para convertirse desde 2001 en la segunda o tercera fecha  de la temporada, como parte de la gira que incluye las carreras en Australia, Bahrein y más recientemente China.

Kuala Lumpur fue fundada en 1857 donde se unen los ríos Gombak y Klang, y en malayo, el nombre significa "confluencia fangosa". Con una población de dos millones de habitantes y un área metropolitana que incluye otros siete millones, la ciudad está en el estado de Selagor, al sudeste de la Península de Malaca, y combina típicos barrios coloniales de tradiciones islámico-malasias con imponentes rascacielos. 

En la zona antigua está Jalan Ampang, famosa por sus mansiones de inicios del siglo XX, y Merkeda Square, donde el 3 de agosto de 1957 se declaró la independencia de Gran Bretaña. En cambio, los principales atractivos de la parte moderna son las Torres Gemelas Petronas, uno de los edificios más altos del mundo con 88 pisos de 452 metros, y la KL Meanara Tower, que posee un restaurante giratorio con magníficas vistas de la urbe y buen menú.

Ambas construcciones son los nuevos símbolos de un país que en las últimas décadas sedujo a numerosas empresas multinacionales con ventajas impositivas y mano de obra barata. La mayoría se dedica a la producción y exportación de componentes electrónicos, actividad que se sumó a otras más tradicionales como la extracción de estaño, petróleo y la fabricación de caucho.

Las distintas zonas de Kuala Lumpur están conectadas por una extensa red de autopistas, por lo que el tren y el autobús no son los medios de transporte más utilizados. La urbe tiene, además, una gran variedad de mercados tradicionales, centros comerciales y restaurantes. La comida local consiste en una mezcla de platos malasios, tailandeses, chinos e indios, y buena parte de los  restó se encuentra en Bangar Baru y en los distritos de Chinatown y Little India, también conocidos por sus tradicionales templos.

Por su diversidad cultural y religiosa (en su mayoría musulmana) y su modernidad en constante desarrollo, Kuala Lumpur fue clasificada a fines de 2014 como una de las siete ciudades maravillas del mundo (junto a Beirut, Durban, Doha, La Habana, La Paz y Vigan), por la fundación New 7 Wonders. Aunque para no pocos entendidos no es tan impactante como su vecina Singapur, con sus ultra futuristas torres y paseos.

Algunas de sus atracciones diurnas son la Mezquita Nacional, las Cuevas Batu -un complejo de templos hindúes escondidos entre cuevas-, el Museo Nacional, el de Artes Islámicas, la Galería de Arte Nacional y el Centro de Artes Interpretativas. Para los amantes de la naturaleza están el Acuario KLCC, los Jardines Botánicos de Bukit Kiara y el Zoo Negara. Además hay numerosos jardines y parques: el Jardín del Lago Perdana (que incluye el Parque de la Mariposa, el del Ciervo, el Jardín de la Orquídea, el del Hibisco, la flor nacional del país, y el Parque de Aves), el Parque del Centro de KL, los Jardines del Lago de la Reina, el Parque Ecuestre y el Parque Internacional de Bukit Jalil, entre otros. Hay también tres reservas forestales: Bukit Nanas (uno de los bosques vírgenes más antiguos del mundo en el interior de una ciudad), Bukit Sungai Putih y Bukit Sungai Besi, con monos, musarañas arbóreas, ardillas y variadas aves. 

Para después de cenar hay numerosos sitios nocturnos como Beach Club, elegido el mejor bar de Asia, el Hard Rock Café, el Thai Club y Planet Hollywood, la discoteca más grande de la ciudad.

Con una cadena montañosa de mediana altura de fondo y rodeado de 10 mil palmeras plantadas especialmente para la inauguración, el circuito de Sepang está a 45 minutos en autos de Kuala Lumpur por la autopista E8; y para sorpresa de la F1, en la primera edición del GP irrumpió nada menos que un leopardo, que salió espantado ante el sonido de los motores. Su costo demandó 130 millones de dólares, una cifra menor si se la compara con los casi 3.500 millones que costó el aeropuerto, con el que forma prácticamente un conjunto por estar a sólo 15 minutos. Por esa cercanía, lo más cómodo es alojarse en uno de los hoteles próximos al aeropuerto, donde también paran los equipos de la “máxima”.
Después de que los propietarios de los derechos televisivos no llegaran a un acuerdo con los responsables de la organización del Gran Premio de Alemania, el país europeo se quedará sin competencia de Fórmula 1 por primera vez desde 1960. El calendario de esta temporada queda reducido así a 19 carreras.


"El Gran Premio de Alemania ha sido retirado, ya que los propietarios de los derechos comerciales y el promotor no llegaron a un acuerdo”, se ha afirmado desde la FIA tras el Consejo Mundial del Motor celebrado en Ginebra.

Ni el circuito de Hockenheim ni el de Nurburgring podrán albergar finalmente la carrera de Fórmula 1 debido a diferentes motivos. Este segundo, que a priori era el lugar elegido para celebrar el evento este curso, ha alegado problemas financieros, los cuales le hacían imposible poder organizar un gran premio de F1.

Por el lado de Hockenheim, los jefes de la pista han apuntado que les sería imposible preparar la cita, ya que disponen de muy poco tiempo como para lanzar al mercado de forma correcta las entradas.

De esta forma, el calendario mundial de la Fórmula 1 en 2015 queda reducido a 19 carreras y habrá tres semanas entre el Gran Premio de Gran Bretaña y el de Hungría a mediados de julio.
Por vigésimo año consecutivo, el Gran Premio de Australia de F1 se disputará en el circuito de Melbourne, un callejero enclavado en un gran parque recreativo y más bien rápido. Por Sergio Núñez @F1SergioNez


Se terminó la espera y este fin de semana el Albert Park de Melbourne abrirá un nuevo Mundial de la F1 como desde 1996, salvo en 2006 y 2010. Se trata de un circuito semiurbano ubicado  en uno de los tantos parques de la llamada “ciudad jardín” de Australia, circunda un lago artificial y tiene una extensión de 5.303 metros -algo más largo que la media actual- con un sentido de marcha horario; y como la carrera es a 58 vueltas, el domingo se totaliza 307,574 kilómetros.

Comparado con otros semiurbanos, es relativamente ancho y rápido, con seis tramos de alta velocidad, dos virajes lentos y tres o cuatro puntos ideales para adelantamientos. Y aunque está rodeado por muros de hormigón, a diferencia de otros trazados similares, cuenta con amplias vías de escape verdes y camas de leca, lo que facilita un manejo desinhibido. El año pasado la velocidad máxima en clasificación alcanzó los 317,5 kilómetrospor hora, marca que batió el récord anterior.

Albert Park consta de 16 curvas, 11 ala derecha y cinco a la izquierda, y combina chicanas lentas con otras medias y rápidas, como el espectacular cambio de dirección entre los virajes 11 y 12.

El primer sector del dibujo es complejo, sobre todo por la primera curva, escenario de frecuentes y aparatosos toques en el giro inicial. El segundo es el de mayor velocidad y el que más disfrutan los pilotos. Mientras que el tercero es el más técnico y las dos desafiantes curvas finales son fundamentales para lograr un buen tiempo, terminando en la recta de meta, casi rozando el muro.

Por tratarse de un callejero, hay partes algo bacheadas y con poca adherencia, pero el agarre va mejorando con el paso de los días, a medida que se acumula goma en la pista.

Para conseguir un buen grip en los virajes rápidos, se necesita una carga aerodinámica de media a alta; y por las irregularidades del circuito la suspensión debe ser más bien blanda. También contribuye a que los corredores “apuren” los pianitos y a tener una buena adherencia a la salida de las chicanas lentas.

Los frenos son importantes en desaceleraciones como las de curva tres o la 13, dos de los mejores puntos para los sobrepasos, como el del final de la recta principal y la frenada de la curva nueve. Además, al igual que los dos últimos años, habrá dos zonas para el uso del DRS: la primera en la recta de meta y la otra entre las curvas dos y tres. El desgaste de los neumáticos es medio alto, por lo que Pirelli eligió sus compuestos medio (franja blanca) y blando (franca amarilla).

Todas las marcas a batir corresponden a 2004, con motores atmosféricos V10 de 3000 centímetroscúbicos, y a Michael Schumacher. Para la pole position, el alemán de Ferrari marcó 1m 24s 408/1000. La carrera la completó en 1h 24m 15s 757/1000, mientras que el mejor giro del domingo -inferior al de la pole- lo hizo en 1m 24s 125/1000. En 2014, en el debut de los V6 turboalimentados, el récord de vuelta fue para el también ganador Nico Rosberg (Mercedes), con 1m 32s 478/1000. 
Como en 17 de las 19 veces que ya recibió a la categoría, este año la “ciudad jardín” de Australia vuelve a inaugurar el Mundial de la especialidad. Por Sergio Núñez @F1SergioNez




Tras albergar las últimas 19 ediciones del Gran Premio de Australia de F1, Melbourne ya se ganó un lugar clave en la historia de la “máxima”, Más aún cuando 17 de esas veces inauguró su temporada, como también sucederá este año. Eso, pese a que primer acercamiento de los aussies a los ídolos de la categoría ocurrió en los años ’60 con la Copa Tasmania y a que fue Adelaida quien inicialmente hospedó al GP entre los ’80 y ’90, siempre como cierre del calendario.

El arribo de la F1 a Melbourne en 1996 obedeció a una intensa campaña centrada en el turismo de los grandes acontecimientos deportivos para revertir una etapa de declive en la pujante historia de la ciudad. Y vaya que le dio resultados porque con el impulso que significó ser además sede de otros eventos como el famoso Abierto de Tenis australiano y el GP de Australia del Mundial de Motociclismo, la ciudad no tardó en ser considerada la capital nacional del deporte. Y esto a su vez le facilitó reposicionarse como un gran centro comercial, industrial y cultural.

No por casualidad, últimamente Melbourne fue elegida varias veces la mejor ciudad del mundo, por su alto estándar de vida y bajo nivel de pobreza, entre otras variables. La última en 2011. De ello disfruta la mayoría de los 3,8 millones de personas que habitan su área metropolitana, cifra que la convierte en la segunda orbe más poblada del país, sólo detrás de Sidney.

Fundada en 1835 sobre tierras aborígenes, al sudeste de la isla-continente, en la desembocadura del río Yarra y lindera a la costa oceánica, hoy es una ciudad por demás cosmopolita, habitada por gente de 233 distintas nacionalidades, que habla más de 180 idiomas y dialectos, y que practica 116 confesiones religiosas.

Melbourne también se distingue por su enorme red de tranvías (la mayor del mundo), su mix arquitectónico victoriano y contemporáneo, su activísimo puerto marítimo, su casco histórico (convertido hoy en el distrito central de negocios y con muchas galerías llenas de tiendas y bares), su magnífico jardín botánico, su zoológico, sus playas de surf y sus innumerables espacios verdes. Entre ellos, el Albert Park, con un gran lago artificial, a pocos kilómetros del centro y a sólo 500 metros del mar. Allí, pese a las quejas ecologistas, se levanta todos los años el escenario de la F1, cuyo armado moviliza 57 mil toneladas de materiales.

Que la ciudad hace de esta competencia un acontecimiento nacional, lo confirman los más de 200 mil espectadores que reúne entre viernes y domingo. Cifra inusual para un GP que entre 1995 y 2001 no contó con un piloto australiano. Con o sin él, su éxito radica en la organización, que ayuda moverse ordenadamente al llegar, durante y al final de la prueba. Todo está indicado con señales claras que la gente respeta a rajatabla. La única contra son las molestas moscas locales que el público combate con sombreros de ala ancha.


A su éxito también contribuye la variada oferta de espectáculos que precede a la carrera, que va desde demostraciones acrobáticas aéreas y en moto, hasta pruebas de autos de turismo y fórmulas promocionales.