Las fábricas de los doce equipos de Fórmula 1 ya abrieron sus puertas para encarar la segunda mitad de año. Con objetivos distintos, cada una ya trabaja con las nuevas mejoras que se desarrollan para Spa y las otras ocho carreras.

La máxima categoría tuvo unos primeros cinco meses con once carreras, que dejaron el campeonato al rojo vivo. Tras el Gran Premio de Hungría en julio último, llegó el receso de verano europeo.

La FIA impone por reglamento que las fábricas deben cerrar sus puertas por 15 días. Con este tiempo ya superado, ingenieros, mecánicos y algunos pilotos ya retornaron a las bases de sus equipos para trabajar para los últimos tres meses, que nos brindarán nueve carreras, con tres en cada mes hasta finalizar el 25 de noviembre en Interlagos.

Todos los pilotos y principales directivos e ingenieros se pasearon por distintas playas del mundo, o por destinos ocultos a cubierto del gran público para tener un descanso total.

El equipo Caterham aprovechó los 15 días de parate para trasladar un sector de su fábrica a Leafield, donde de ahora en adelante tendrá concentradas las principales operaciones. De todas formas, el equipo de capitales malayos mantiene parte de su infraestructura en Hingham para continuar con desarrollos.

Por delante restan solo dos carreras en Europa, las que vienen a continuación. Spa-Francorchamps y Monza son dos clásicos para cerrar la temporada europea. Luego quedarán cinco en Asia (Singapur, Japón, Corea del Sur, India y Abu Dhabi) y dos en América (Estados Unidos y Brasil) para finalizar la temporada 2012.