Conocemos el Circuit de Catalunya
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El Gran Premio de España de F1 comenzó a disputarse en la década del ’20, durante la prehistoria de la categoría, pero recién consolidó su presencia en el Mundial a partir de 1968 -salvo un breve interregno entre 1982 y 1985- en cuatro distintos escenarios. El actual es el autódromo de Barcelona-Catalunya, que lo hospeda desde 1991 -con capacidad para 131 mil espectadores- y que también sirve para algunas de las pruebas de pretemporada y entre Grandes Premios. Por Sergio Núñez @F1SergioNez.
Pese a ese conocimiento, el circuito -ubicado en el pueblo de Montmeló, a 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Barcelona- es considerado por sus características un dibujo rápido, técnico y complejo, donde no es fácil conseguir una correcta puesta a punto porque además el viento suele cruzarlo con fuerza y lo abrasivo de su asfalto desgasta mucho los neumáticos. De ahí que los compuestos elegidos sean el medio y el duro.
De sus 16 curvas (nueve a la derecha y siete a la izquierda), sólo tres son lentas y de escasa tracción. Eso, más una larga recta lo convierten -junto a Silverstone- en una de las pistas donde más influye la carga aerodinámica; y por su impronta, los autos van al tope de su velocidad en el 57% del recorrido.
Aún así, los sobrepasos son infrecuentes. En ese sentido, el lugar más indicado es el final de la recta principal, donde funciona una de las dos zonas de activación del DRS. La otra, de más reciente aplicación, está en la contrarrecta que conduce hasta la zona del estadio.
En 2007, el trazado presentó algunos cambios que lo extendió a 4.665 metros, y que transitados 66 veces llevó el recorrido total a 307,104 kilómetros. De ahí en más, la mejor pole fue la de Mark Webber (Red Bull-Renault) en 2010, con 1m 19s 995/1000. La carrera más veloz fue también la de 2010, año en que Webber ganó en 1h 35m 44s 101. En cambio, la vuelta más rápida del domingo corresponde a 2008, cuando Kimi Raikkonen (Ferrari) marcó 1m 21s 670.
Pese a ese conocimiento, el circuito -ubicado en el pueblo de Montmeló, a 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Barcelona- es considerado por sus características un dibujo rápido, técnico y complejo, donde no es fácil conseguir una correcta puesta a punto porque además el viento suele cruzarlo con fuerza y lo abrasivo de su asfalto desgasta mucho los neumáticos. De ahí que los compuestos elegidos sean el medio y el duro.
De sus 16 curvas (nueve a la derecha y siete a la izquierda), sólo tres son lentas y de escasa tracción. Eso, más una larga recta lo convierten -junto a Silverstone- en una de las pistas donde más influye la carga aerodinámica; y por su impronta, los autos van al tope de su velocidad en el 57% del recorrido.
Aún así, los sobrepasos son infrecuentes. En ese sentido, el lugar más indicado es el final de la recta principal, donde funciona una de las dos zonas de activación del DRS. La otra, de más reciente aplicación, está en la contrarrecta que conduce hasta la zona del estadio.
En 2007, el trazado presentó algunos cambios que lo extendió a 4.665 metros, y que transitados 66 veces llevó el recorrido total a 307,104 kilómetros. De ahí en más, la mejor pole fue la de Mark Webber (Red Bull-Renault) en 2010, con 1m 19s 995/1000. La carrera más veloz fue también la de 2010, año en que Webber ganó en 1h 35m 44s 101. En cambio, la vuelta más rápida del domingo corresponde a 2008, cuando Kimi Raikkonen (Ferrari) marcó 1m 21s 670.